domingo, 19 de diciembre de 2010

Una navidad distinta


       Nada mejor para un inculto morador del interior de un país que casi se cae del mapa que  acrecentar sus conocimientos visitando en internet un foro de preguntas y respuestas, costumbre que adquirí hace algo más de un año.
Y cuando vi esta pregunta...
 - Navidad en el mundo ¿Sabes cómo celebran esta festividad las personas que viven en diferentes países?
... me pregunte que podía aportar yo que nunca viaje más que en auto y que lo que conozco del mundo es a través de Internet o algún libro que alguna vez leí.
Y entonces comencé a rebuscar entre la polvareda de mi memoria los días de pantalón corto, en mi pueblito natal de la pampa gringa, las calles de tierra, la heladera sin equipo de frío a la que se le ponía un cuarto de barra de hielo para mantener algunos alimentos, con un lechero que traía la leche en una volanta, sin red de agua potable, solo una bomba a manija, la época de los juguetes de madera y algunos modernísimos de plástico duro, que me prestaban para jugar los vecinos el día siguiente de navidad, a cambio de permitirles tirar con mi gomera de alta precisión hecha con una horquilla de Paraíso y gomas de alta calidad compradas en la ferretería a cambio de una semana de hacer mandados.
Pero hubo una navidad especial.
Con las costumbres de los gringos valesanos de mi pueblito natal.
A la siesta del 24 de diciembre, mientras con mis cinco o seis años jugaba en el patio de mi casa a perseguir bandidos como en la películas de vaqueros, en plena refriega llena de tiros y cabalgatas al frente de mi imaginaria partida de valientes, de pronto algo golpeó mi cabeza con fuerza y al instante una lluvia de masitas de esas con dulce arriba y de las otras que se deshacen con la lengua, comenzaron a desparramarse fuera del paquete de papel madera en que venían desde las manos del mismísimo Niño Jesús, que a esa hora de la tarde hacia su habitual sobrevuelo anunciando la noche buena.
Y al ratito la voz de mi mamá ordenando:
-Veni a lavarte y cambiarte que hay que llevarle la cartita al niño Jesús, sino no te va a traer nada.-
Cohetes en las patitas rumbo al baño y nada de plantear las cotidianas quejas por el jabón en los ojos.
Una hora más tarde, con ropa pituca y hasta peinado a la gomina,  estaba yo entregando en el almacén una carta con la prolija letra de mi mamá, que tenía como destinatario al Niño Jesús S / D y como destino “Cielo de San Jerónimo Norte”.
Dentro del sobre estaba el pedido al niño que hábilmente mi mamá había negociado conmigo y mi hermana la noche anterior.
Pero no había muchas esperanzas de que todo se cumpliera, por experiencias de años anteriores mi hermana y yo sabíamos que podía llover y el niño podría no llegar, o que al carro se le rompiera algo, o que, como sucedió el año anterior, a último momento un burro se empacara y el niño a pie y solo no alcanzó a repartir todos los juguetes por lo que algunos vecinos recibieron regalos y otros no.
 Después de cenar jugamos un rato en la cocina hasta que nos mandaron a la cama, con el firme y serio compromiso de mi papá de despertarnos ni bien pasara el niño.
Dejamos en el pequeño pesebre del comedor una copia de la carta que a escondidas había escrito mi hermana para asegurarnos que el niño sabría exactamente lo que queríamos y nos fuimos a la cama a dormir con un ojo, mientras el otro quedaba firmemente enfocado en la ranura de la puerta a la espera de ver encenderse la luz que anunciaría la tan esperada visita.
Y llego…y trajo todo lo que pedimos…
Estaba el “Expreso Montañés” a cuerda, y el autito a pedales, y la camiseta de Boca, y dos muñecas para mi hermana, una que le apretabas la panza y decía “mamá” y el jueguito de té con todas sus tacitas, la tetera  y hasta la bandeja, y unos zapatitos lindos y brillantes…y… algunas cosas más que no pedimos pero que mi papá había encargado por su cuenta ya que ese había sido un buen año de trabajo:
Un vestido lindo para ir a misa los domingos y unas lindas botitas de cuero para Mami, un pantalón y una remera para Papi y una radio de esas grandes, que cuando la encendíamos aparecían lucecitas atrás y por la que podría Mami escuchar en casa las novelas que antes escuchaba en casa de la vecina, y  Papi  podría escuchar “El Glostora Tango Club” mientras cenábamos y mi hermana y yo podríamos escuchar “Los Pérez García” y…
Nadie durmió esa noche, casi a la madrugada, a punto de asomar el nuevo día, las camitas tenían agregado al peso normal de nuestros cuerpitos, el desparramo de juguetes de una navidad diferente.
No siempre fue así, la vida a veces golpea duro el bolsillo de los padres y es muy difícil explicar esto a la inocencia de los niños.
Quizás por eso estas tradiciones, a pesar de los lindos recuerdos, tienen un sabor amargo.

 



Texto distinguido con "Mención Especial"


en el Certamen “Cuentos de Navidad” 3era. Edición  

organizado por la Sociedad Argentina de Escritores Seccional Coronda


sábado, 4 de diciembre de 2010

El viejo de la bolsa

Libros, carpetas, apuntes, el plato con los restos de una cena a las apuradas y la mente funcionando a pleno, “chupando” y acumulando información.
Anatomía Patológica no es cosa que se aprenda en un santiamén. Hay que quemarse las pestañas si uno quiere recibirse y acceder a un trabajo profesional que ayude al presupuesto familiar.
En eso estaba mi prima Aracelis.
Bajo el pelo enrulado las neuronas de la petisa funcionaban  a full, cuando la vista cansada de tanto leer se detuvo de pronto en una palabra: cirrosis
La habitación desapareció y el tiempo comenzó a retroceder hasta el año 1960.

Tenía en esa época cinco años y cuando el sol caía a plomo, apenas después de almorzar, la purretada se juntaba en la ochava de la esquina de su casa.
La vereda nueva recién hecha por el papá, que además, para dejar más presentable el trabajo hasta había cortado el pasto, era el lugar indicado para la reunión de pequeños que tenían la tajante orden de no bajar a la calle porque podía pasar un carro y asustarse el caballo, cosa que seguramente terminaría en un grave accidente como el que ocurriera días pasados y que costara la vida de un niño del barrio.
Estaban entretenidos en charlas y juegos, cuando de pronto vieron acercarse al más temido de los personajes asusta-niños de la época, negro, sucio, barbudo, fiero y caminando en dirección al grupo.
La reacción fue unánime, el desparramo de chicos se inició al grito de:
¡EL VIEJO DE LA BOLSA ¡
Aracelis no fue muy lejos, solo tuvo que correr unos pasos y entrar al patio y de ahí a la cocina a refugiarse asustada en los brazos de su mama que no entendía nada y le preguntaba que había visto.
-Al viejo de la bolsa…doblo en la esquina con una bolsa llena de chicos al hombro...y nos quería llevar…
La madre se echo a reír y tomándola del brazo la llevó de vuelta a la calle para ver al personaje.
-Ese es ma., ese es…- gritaba la pequeña Ara, escondiéndose detrás de su mamá y al ver que el temido viejo entraba en un ranchito a una cuadra de allí redoblo sus gritos:
-¡Y encima vive cerca…!
- Pero si es Isidoro pobrecito…-dijo su mamá
-¿se llama Isidoro?- pregunto Ara un poco mas tranquila al saber que su mamá lo conocía.
Entraron y la mamá le explico que aquel hombre no era el viejo de la bolsa, sino un pobre muchacho de apenas 25 años que por esas cosas de la vida se había dedicado a la bebida, que vivía en un estado de borrachera permanente, que estaba sucio y su aspecto era desagradable, pero que era incapaz de hacer daño.
Pasó el verano, comenzaron las clases y las preocupaciones fueron otras. Un par de veces más vieron a Isidoro siempre sucio y con su bolsa al hombro y comentaron la situación en sus reuniones en la esquina.
Y se sentian importantes porque ahora tenian su propio viejo de la bolsa, y hasta eran amigos de él.
Al llegar el verano siguiente, las reuniones en la esquina debían hacerse con más cuidado ya que habían hecho el pavimento y los bólidos de acero que pasaban ahora, eran mucho más peligrosos que un caballo desbocado.
Y un día apareció, era él aunque costaba reconocerlo. Sin dudas era Isidoro, pero ahora con el cabello cortado, afeitado y limpio.
¿Qué le pasaba a Isidoro? Tenia los ojos rojos, como inyectados en sangre…
Siguieron con sus juegos hasta que días después llegó la noticia: Isidoro había muerto y todos los chicos del barrio estaban de duelo, todos lloraban porque se había muerto SU viejo de la bolsa.
Alguien comentó:
-Y…era lógico, tenia el hígado quemado.
Aracelis preguntó a su mamá si Isidoro se había incendiado.
- No, es una enfermedad que tienen los que toman muchas bebidas alcohólicas fuertes: cirrosis

La habitación volvió a aparecer pero Aracelis siguió recordando el tiempo en que conoció al viejo de la bolsa. Los veranos no fueron iguales después de la muerte de Isidoro, faltaba el personaje más importante del barrio. No cualquier barrio tenía su propio viejo de la bolsa, ese terrible personaje de nuestra infancia, que los chicos de hoy desconocen.
Pequeñas e importantes anecdotas como esta, nos marcan a fuego.
Personajes, sucesos e histórias que hacen agradable el viaje de regreso a los felices e inocentes tiempos de nuestra niñez.

sábado, 27 de noviembre de 2010

Conservá la flauta, que la serenata es larga...

Hubo un tiempo en que realmente estuve preocupado por mi salud.
Cuando cumplí los 55 tuve un brillante pensamiento:
En un lustro me recibo de viejo, si no me "lustro" ahora no voy a ser un viejo "brillante".
Y me mande de cabeza a ver a mi amigo "Rocco", viejo médico, hijo y nieto de médicos, persona de mi confianza.
Ni bien entre y le expliqué que ya era tiempo de ver como marchaba el relojito, me miro de arriba a abajo, arrugó la frente por la levantada de cejas y me dijo:
-Todavía podes pasar por humano...
No obstante, empezó a escribir en su talonario de medico, una receta medica, escrita en idioma y estilo médico, de forma que yo por mas que la miré no entendí un joraca.
Después, en otro papelito y con escritura legible para legos (o sea yo) escribió la lista de lugares y profesionales que debería visitar para hacer un chequeo mediano ya que en mi cuidad chiquita no hay grandes centros de salud ni clínicas especializadas, ni famosos profesionales capaces de cambiarme corazón, pulmones, hígado y ya que estamos algún otro órgano que no esté a la altura de sus especificas funciones...no es cuestión de esperar a que se muera...el órgano, digo...¿se entiende?
Bueno, munido de la respectiva documentación, pase por el hospital donde me sacaron una foto rara, en blanco y negro, de las axilas para lo cual me hicieron quedar en cuero y levantar el brazo mientras me apuntaban con una cámara que perecía esas viejas de cajón, que el fotógrafo se escondía debajo de un trapo por si el objeto salía muy fiero.
No me cobraron la visita pero tuve que dejar una colaboración "voluntaria" para no se que...
Al día siguiente, temprano a la mañana, frasquito en mano me fui a lo del bioquímico pero no estaba porque tuvo que atender una emergencia en el hospital , por lo que me volví al taller y seguí trabajando hasta cerca del mediodía en que calculé que la emergencia habría sido superada y el profesional estaría de vuelta.
Busque el frasquito con la orina y me entro la duda si todavía seria apta. Yo de esto no entiendo mucho, y además lo había dejado cerca de la resina por lo que me imagine que estaría contaminado.
Para colmo me pidieron que llevara la orina en ayunas y como era casi el mediodía andaba con el estomago haciendo ruido de vacío, por lo que decidí almorzar como corresponde y dejar el análisis para mañana.
Por la tarde me fui el cardiólogo, me midió la presión y me escucho con el esteto-no- se- que por todos lados mientras ponía cara de preocupado, por lo que decidí que al salir de allí tendría que averiguar cuanto cuesta un servicio de sepelios.
Pero antes tuve que pagar la visita...
Visitas, vueltas para buscar resultados, pagar por todos lados cifras grandes por cosas chicas...todo esto duró una semana por lo que el trabajo se atrasó bastante y no entraba plata con la velocidad con que salía rumbo al servicio de salud y asociados.
Por fin el viernes, con un montoncito de papeles en el bolsillo volví a lo de mi amigo Rocco mas asustado que gato en bote.
Miro los papeles, leyó uno...otro...volvió al primero...siguió con el último mientras yo pellizcaba el tapizado de la silla con el tujes.
Se dio vuelta y de un estante sacó un libro grande, de tapas rojas color sangre, que estuvo un rato ojeando mientras yo miraba nadar los pececitos del acuario que tiene en el consultorio.
Cuando estaba a punto de gritar un estrangulado y desesperado:
 -¡¡¡ ¿¿¿YYYY???!!! -se saco los lentes que cabalgaban en la punta de la nariz y con una sonrisa me dijo:
-Si largas el pucho tirás hasta los cien...
-¿ y si no lo largo...?
Ahí fue donde decidió cobrarme la visita.
Superada la experiencia me puse a reflexionar  en lo que había hecho.
Veamos:
Gaste un montón de plata, me asusté como un chico, casi muero de angustia para que al final me digan algo que yo ya sabía:
Hasta los cien no paro...
Y de puro porfiado, no pienso largar el pucho.
Como decía mi viejo:
"A disfrutar y no preocuparse, lo que viene después de los sesenta...es yapa."

jueves, 21 de octubre de 2010

...Y todo por culpa de un diente.

Era un día como cualquier otro y me levante con ganas de comerme el mundo.
Hermosa mañana, con aroma a flores primaverales y hasta con canto de pajaritos. Una belleza.
Abrí el portón del taller y me asomé a la calle mirando con curiosidad el enorme árbol de la vereda que hasta hace unos días estaba pelado y ahora mostraba su ropaje color "verde verano" pensando que una vez más se había salvado de que lo saquen por viejo y peligroso lo que significa que este será un verano fresco en mi taller, al amparo de su enorme copa.
 Lo que se dice un día perfecto.
Pero las cosas buenas, por lo general no duran, y tuve que volver a la realidad.
-Tengo que ir al dentista- pensé y ese solo pensamiento ya hizo que el sol brillara un poquito menos.
Hay días que empiezan fantásticamente y de pronto todo se pone patas para arriba sin que haya un motivo especial.
Creo que en este caso, el primer pensamiento negativo "tengo que ir al dentista" me predispuso a una especie de mal humor que fue condicionando todo lo que hice a continuación, cometí pequeños errores que provocaron accidentes, que a su vez me hicieron cometer otros errores, como una cosa encadenada.
No es que le tenga miedo al dentista...bueno, no mucho, por lo general sacar una muela o un diente que estuvo doliendo toda la noche es un alivio y  el gordo es un genio en eso de sacarme muelas y dientes que después de casi sesenta años de mal uso, ya están como el coliseo romano, llenas de agujeros e inservibles.
Cuando aparezco por su consultorio es porque no dormí del dolor, así que no le doy tiempo a que me proponga arreglarlas.
-¡Sacá eso de ahí que me esta matando!
Y el gordo con toda la cancha de sus años de profesión me empieza a hablar de bueyes perdidos, mientras de espaldas a mi prepara no se que cosas durante un rato en el que yo sospecho que esta tratando de tranquilizarme.
Y cuando por fin se da vueltas y viene rumbo al sillón lo hace con una mano atrás, ocultando la larga aguja de la jeringa con la anestesia mientras ordena el clásico:
-Abrí grande la boca, por favor.
ESE es el momento mas difícil, aguantar el primer pinchazo, porque los otros ya no se sienten y después solo es necesario esperar el efecto de la anestesia.
Y cuando la cosa esta a punto, vuelve armado con la temible pinza. Temible para los dientes porque no hubo ninguno que pudo resistir.
Segundos después, mi diente, ese compañero de tantas comilonas, el pobre mártir que soportó estoicamente años de humo de cigarrillos y hectolitros de café, convertido en canalla por un miserable dolorcito de unas horas, pasa a ser uno mas del montón de extracciones del día.
- Mordé- es la ultima orden, mientras me pone en el agujero de la encia una gasa.
Y después aprovecha la volada...
Como en ese momento, mordiendo la gasa y con la boca dormida por la anestesia no puedo hablar, me da un montón de consejos que ya los sé de memoria pero él aprovecha para recitarlos convencido que si no puedo hablar, por lo menos voy a escuchar.

De vuelta en el taller, solo respeto dos de sus consejos: no agacharme y no hacer fuerza.
Con el tiempo aprendí que en eso es mejor hacerle caso.
Así que me puse a trabajar.
Lento y con cuidado al principio, acomodando herramientas y haciendo cositas livianas, hasta que pasé cerca de un fierro que no se porqué estaba un poquito mas afuera que de costumbre.
Cuando uno hace el mismo trabajo, todos los días en el mismo lugar, por costumbre, automáticamente esquiva los obstaculos, sin prestarle atención.
Pero esta vez el obstáculo estaba fuera de lugar por lo que el dedo chico de mi pie fue a dar contra la base de un motor y quedó demostrado que mi dedo es mas blando.
Dolió.
La p...ucha que dolió.
Dolió como suelen doler esos golpes inesperados en el pie. Quedé saltando en una pata y tratando de agarrarme de cualquier cosa porque yo venia caminando y al golpear el dedo mi cuerpo por inercia siguió su camino, pero no había nada al alcance por lo que, manoteando el aire, terminé aterrizando en el medio del taller.
Mil agujas en el dedo, la espalda contra el piso y sin poder gritar por la gasa que estaba mordiendo,mas la boca dormida por la anestesia, mas el ardor en  la mano con que "ataje" el suelo que venia a mi encuentro... 
Me quedé quieto mirando como daba vueltas el ventilador de techo, esperando que el mundo deje de pegarme, mientras pensaba que ya estoy viejo para hacer estos papelones, cuando apareció en mi campo visual el rostro preocupado de una vecina que pasaba y al verme tirado en el suelo empezó a preguntar si estaba vivo.
Me levante casi de un salto, para demostrarle que no había de que preocuparse y que solo estaba descansando un poco pero creo que no me creyó. Mas bien, por la cara que puso, me parece que a partir de hoy va a correr el comentario en el barrio que le doy fuerte al trago.

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lunes, 13 de septiembre de 2010

La creación del universo...según yo.

"Nada se crea, todo se transforma"

Si tomamos esta frase que no se quien invento, podríamos decir con razón, que el famoso Big Bang, no fue el principio del principio, la famosa "génesis primera", sino que fue el principio de "nuestro" universo, tal y como lo vemos hasta donde vemos, e imaginamos hasta donde nos da la imaginación.
Quizás esa explosión fue la manera de darle a nuestro universo las leyes físicas que lo rigen.
La teoría del Big Bang atribuye a éste la creación del universo pero no quiere decir que este universo que habitamos sea "todo" lo creado.
En tren de imaginar hipótesis locas que pueden pasar por serias ya que nadie las puede probar ni refutar, podríamos imaginar que hay múltiples universos en muchas dimensiones distintas, a eso agregale algún Ente inteligente y muy poderoso al que podes llamar Dios, que pueda moverse a su libre albedrío en esos universos y dimensiones, y que un día que estaba aburrido se decidió a hacer un universo nuevo como entretenimiento, tomó un poco de materia de aquí, unas leyes físicas de allá, las amasó un poco y las puso en un rincón vacío, y se alejo un poco... para ver que pasa...
Algo así como lo que hacíamos de chicos desarmando cartuchos de la escopeta del viejo y poniendo la pólvora en un tarrito con una brasa.
Bueno, no tan así, pero...
Todo en este universo tiene distintos tamaños y es así que vemos lo que nuestros ojos están preparados para ver e imaginamos lo que nuestros avanzados instrumentos nos dicen que existe aunque no lo veamos, pero ambos, ojos e instrumentos tienen la misma matriz humana.



   Si vemos algunas explicaciónes sobre la teoría de los agujeros negros y su enorme gravedad de una magnitud tal que producen deformaciónes en el plano del espacio-tiempo,  con una entrada en este plano del espacio que habitamos y una salida o agujero blanco, probablemente formada por un Quasar, que estaría ubicada en otro plano del espacio-tiempo es fácil crear una fantasía sobre uno o varios entes que se mueven por esos agujeros viajando de una punta a la otra del universo conocido y el desconocido en solo un instante.
   Si fueras un microbio parado en el margen derecho de una hoja de papel y tuvieras que viajar hasta el margen izquierdo a paso de microbio, el viaje seria bastante largo.
Pero...
    Si "alguien" doblara la hoja por la mitad, de forma que los margenes se junten...para el pobre microbio el viaje seria solo un saltito.
  "Esa" es la teoría de los viajes  superluminales (velocidad superior a la de la luz)
   De ahí a la idea de Dios doblando la hoja hay solo un pasito y es lo que asegura Pichón de Cura cuando dice que yo soy el "ateo mas creyente".
Para entender mejor es necesario que veas aunque sea el dibujito de esto:


http://es.wikipedia.org/wiki/Agujero_de_gusano


Agujero Negro o "Devorador de Soles"

Cito Wikipedia:
"Un agujero negro u hoyo negro es una región finita del espacio-tiempo provocada por una gran concentración de masa en su interior, con enorme aumento de la densidad, lo que genera un campo gravitatorio tal que ninguna partícula material, ni siquiera los fotones de luz, puede escapar de dicha región."
Fin de la cita.
Esto viene a aclarar que un agujero negro no puede ser atravesado por nada ya que la materia se desintegra en el llamado "horizonte de sucesos" del agujero. Esto es en lo que podríamos llamar la periferia lejana del mismo.
Por lo tanto el Big Bang no pudo ser producido por el choque de un hipotético agujero negro con un cometa, ya que éste, al estar formado por materia seria desintegrado antes de alcanzar las cercanías del agujero negro.
Ni siquiera la luz escapa de su atracción y no hay forma de saber lo que ocurre en su interior.
Las fantasías de los escritores de ciencia ficción imaginan una red de túneles formada por estos agujeros.
Las ecuaciones de la relatividad general describen un "atajo" en el espacio-tiempo donde estos agujeros negros tendrían una salida en otro lugar formando los llamados "agujeros de gusano" o "puente de Einstein-Rossen".


   Un agujero negro se forma a partir de la muerte de un sol.

   Por supuesto, "nuestro" sol es muy difícil que llegue a eso, debe ser un sol realmente grande, que una vez agotado el combustible nuclear que lo mantiene "encendido" se transforma en "Nova", luego y si su tamaño
lo permite, sigue inflándose hasta llegar a "supernova" y por fin, si no explota, colapsa hasta el punto en que su materia adquiere una densidad difícil de imaginar para alguien que de matemáticas solo sabe la tabla del 10.
   Una masa del tamaño de un sol grande, pero grande en serio, que reduce su tamaño y se comprime millones de veces, se convierte en materia tan densa y "pesada" que produce una deformación en el plano del espacio.
   Es como si en un colchón pones una bola de plomo de 100 Kg.
   El "hoyo" que se forma en el colchón es lo mas parecido a un agujero negro que tengo a mano.

   Estos agujeros en el espacio pueden, según teorías matemáticas conocidas como "puente de Eintein-Rossen" formar un "agujero de gusano de Shwarzschild", agujeros o túneles que conectan este plano del espacio, con otro en distintos tiempos.
   Según otros científicos, conectan ésta con otras dimensiones.


   Si suponemos que un Ente inteligente es capaz de controlar agujeros negros, quasar´s, supernovas y cacharros afines es lógico pensar que ese Ente los utiliza para traer materia de lugares donde abunda, hacia rincones deshabitados
   Y quizás el Big Bang sea la forma que tiene este ente para hacer "arrancar" el proyecto.
   Como quien dice "dame un empujoncito que me quedé sin batería..."

   Ahora...
   Según esto, el universo que conocemos, en esta dimensión, no fue creado sino "construido" con materiales de otro corralón.
   Por lo tanto estamos como al principio, solo que cambió el tamaño.
   Antes la incógnita era la creación de "nuestro" universo, ahora la cosa cambia de nombre y tamaño,  ya que necesitamos saber como se creó "la Creación"...toda...la de acá, la del otro lado y la de las otras dimensiones.
Solo la imaginación, por ahora, nos puede ayudar a comprender en parte la enormidad de La Creación
 Esto es grande...muy grande...y hasta mi imaginación se queda corta.

Hasta la próxima...

martes, 7 de septiembre de 2010

Era flaca, la flaca...

Los días de lluvia son un desastre en mi taller.
Para quien trabaja con resinas poliuretanicas, la humedad es algo que hay que tomar con paciencia y resignación y, a menos que se tengan importantes recursos en instalaciones, con controladores de humedad  y temperatura, lo único razonable es armarse de toda la paciencia que se pueda recolectar y esperar a que cambie el tiempo.
Y para eso nada mejor que matizar la espera con un café a la espera de la visita de algún amigo o vecino que esté en la misma tarea de practicar "alpedismo".
 Nada...ni clientes ni amigos de visita.
 Salí a la vereda y vi a mi vecino Juanca, acodado en el mostrador con cara de aburrido y cruce la calle para charlar un rato.Tema obligado: día de lluvia, poco o nada de movimiento comercial, hasta los perros están bajo techo, así nos fundimos...lo de siempre.
Volví al taller, colgué en su lugar en el tablero algunas herramientas de mano, barrí un poco, revisé un par de piezas moldeadas a la espera que estuvieran secas, pero estaban como recién hechas, un pegote imposible de tocar.
Estaba pensando en cerrar cuando apareció Pichón de Cura, llegó como siempre en su vieja bicicleta...buehhh...mas que vieja, diría que casi una pieza de museo, con caños soldados por todos lados y dos ruedas finitas, que milagrosamente todavía anda a pesar de haber sido construida en mitad del siglo pasado.
La apoyo en la pared, entro y se sirvió un cigarrillo de mi paquete según lo acordado: para no fumar, él no lleva cigarrillos y cuando no aguanta mas las ganas de echar humo, viene al taller y se fuma algunos de los mios.
Como parte del tácito acuerdo, cada tanto tiempo me trae uno o dos atados de regalo para compensar.
Acomodó el "tres patas", se sirvió una taza de café y a poco que estábamos charlando de cualquier cosa me preguntó como fue que vine a vivir a San Javier.
Mire por el portón la calle mojada y vacía y a falta de algo mejor empecé a contarle esa parte de mi historia.

Allá por el año 1970, yo recién salido de la secundaria técnica, trabajaba con mi viejo en su pequeña fabrica de motores.
Una vez por mes, cargábamos en un Jeep todos los motores que soportaban los elásticos de la suspensión y salíamos a recorrer pueblos para venderlos, teniendo como prioridad aquellos donde estaban cambiando la corriente.
En ese tiempo no existía la red interconectada nacional, cada pueblo tenia su usina propia que generaba corriente continua para iluminacion y algunas otras necesidades básicas, a partir de motores Diesel Blakstone que tenían un enorme volante de casi tres metros de diámetro y arrancaban con aire comprimido.
 Pero las cosas estaban cambiando, los electrodomésticos nuevos funcionaban a Corriente Alternada, por lo que había que cambiar todo, desde los generadores de la usina hasta los artefactos eléctricos domiciliarios.
Y ahí entrabamos nosotros a vender motores para lavarropas, bombeadores y cortadoras de césped.
Fue así que nos enteramos que en un pueblo de la costa llamado San Javier se había puesto en marcha el cambio.
Y vinimos a vender. Y nos gustó el lugar.
Tres años después, el 16 de Agosto de 1973 llegamos con la mudanza.
Atrás quedaba mi infancia y adolescencia en San Jerónimo Norte, un pueblito de inmigrantes Valesanos (Suizos del cantón de Valais), atrás quedaba la amargura de tener que liquidar la pequeña fabrica que ya no era rentable porque la producción en serie automatizada de las grandes fabricas hacían imposible la competencia.
"Al mal tiempo buena cara" dijo mi viejo, vendió la casa, remato las herramientas grandes y las maquinas y con lo que pudimos salvar, alquilamos un camión y nos vinimos a trabajar en este viejo galpón haciendo electricidad del automotor.
Al día siguiente de nuestra llegada hubo actividad agotadora durante todo el día, acomodando los muebles en la casa que alquilamos y las herramientas en el galpón que compro mi viejo con la plata de la venta de la casa de San Jerónimo.
A la tardecita, con casi todo en su lugar, cenamos temprano y salimos a caminar, en plan de conocer el barrio.
 Habíamos caminado media cuadra cuando vimos varias personas reunidas en la esquina y se escuchaba música de Chamamé.
Al llegar a la esquina vimos que la rampa del lavadero de coches estaba llena de gente encaramada al tapial, al parecer mirando algo que ocurría del otro lado.
Del otro lado del tapial estaba la pista de baile del gallego Jóse (así lo pronunciaban, acentuando la o ) y la milonga estaba a punto de comenzar.
A los codazos y como pude me trepé yo también al tapial y pude ver del otro lado una típica pista de baile de piso de ladrillos y rodeada de mesas con gente y botellas de todos los colores.
Estaba yo acomodando el cu...erpo sobre el tapial cuando por los parlantes se oyó una voz con fuerte acento Español diciendo:
-Señoras y señores, pista "La Taberna" tiene mucho gusto en presentarles a unos chavales locales que tocan chamamé, paso dobles y lo que pidan...
En medio de un estruendoso aplauso aparecieron al costado los mencionados "chavales" con sus instrumentos y comenzaron a subir la escalerita del escenario.
Al frente venia un gordito con su guitarra y enfilo derecho para subir, pero al llegar al último escalón tropezó y cayó de panza, desparramado en el escenario, mientras la guitarra caía del otro lado sobre una mesa haciendo una carambola con las botellas, ante la carcajada general.
Muchos años después, Goyo, el gordito del porrazo me contó como fue la cosa.
-Estábamos en la pieza grande de Papa Jose haciendo precalentamiento: afinar guitarras, calentar la garganta y entonar el espiritu con algo fuerte y se me fue la mano. Estaba casi en pedo cuando subi al escenario y ademas los escalones eran de madera fina y mal clavados por lo que era logico que terminara de panza.
Pero además me contó algunos detalles de como funcionaba el negocio.
Papa Jóse compraba los talonarios para las entradas y además compraba un par de talonarios con numero doble.
Como al baile venían madres con sus bebes, y bailar con un bebe en brazos no se puede, se lo dejaban a Papa Jose, que le daba a la madre un numero del talonario y el otro numero se lo prendía con un alfiler de gancho al bebe que terminaba durmiendo en la cama grande con ocho, diez o quince niños mas, dependiendo la cantidad del éxito del espectáculo.
Y no faltaba el niño que sintiendo hambre soltaba el llanto, y cuando llora uno, lloran todos.
Entonces se escuchaba por los parlantes la voz castiza de Papa Jose parando el baile para hacer un pedido:
-A las señoras madres de los niños  números  4. 7. 11 y 12 por favor que vengan a calmar a sus críos que están llorando.
Hecho el pedido el baile continuaba normalmente, mientras las madres en cuestión procedían a amamantar a los mencionados críos.
- ¿Y vos como sabes todos esos detalles? - le pregunté.
-Porque el Jóse era mi suegro, el papá de la flaca, mi mujer.
-Che, ¿como es eso de "la flaca"?..., me imagino que tu mujer tiene nombre.
Si, creo que si, pero para mi siempre fue "la flaca", y no es falta de respeto.
¡ Mira si sera flaca, que si mete los dedos en el enchufe, la corriente le erra las patadas...!

miércoles, 4 de agosto de 2010

No hay cultura que no tenga una sopa como bandera de su gastronomía ¿Hablamos de las sopas de nuestra infancia?

Pregunta formulada por  Mamushka Marta en Yahoo Respuestas

- Vieja, ¿que hay para comer?
Era la pregunta de mi viejo, cuando el mediodía nos daba un respiro tibio en esos días fríos de invierno.
Y la respuesta era invariable:
-¡Sopa, puchero y papas!.
No eran tiempos de vacas gordas, el bolsillo raquítico hacia que mi vieja se esforzara en llenar la olla con lo mas barato y en eso era milagrera porque la plata era para comprar la carne, pero las papas y las verduras las cortábamos de la quinta del fondo, donde calentábamos el cuerpo mi hermana, yo y mi vieja removiendo tierra y plantando cuanto yuyo comestible cayera a mano.
Y cuando no alcanzaba para la carne, con la habilidad de los años pasados en el campo, mi vieja agarraba alguna gallina del gallinero, la tomaba con una mano de la cabeza, y como si fuera una soga le daba algunas vueltas en el aire y con un seco movimiento de muñeca dejaba a la pobre infortunada lista para pelarla en el agua caliente de la olla grande de fundición.
Y no había quejas por lo repetido del menú.
Nunca supe la formula, ni como la preparaba, pero era la sopa de mi vieja, ya sea de carne o de pollo era única, con un sabor especial, mezcla de comestibles y amor .
Primero el caldo con las verduras, después el choclo con el que "tocábamos la flauta" y competíamos a ver quien lo termina antes, porque después venia el puchero, las papas y las quejas porque yo las pisaba en el plato hasta hacer un puré que terminaba desparramado por todo mi sector de la mesa.cada vez que "patinaba" el tenedor.
Y terminado el almuerzo, con los cachetes colorados y el estomago lleno, me escapaba al fondo del patio, donde por un agujero en el tejido, pasaba a servirrne el postre directamente de los naranjos de la vecina.
Cuando entre en el internado de la escuela técnica, lo que mas me llamaba la atención era que casi nadie tomara la sopa.
¿como podían despreciar ese manjar?
No era "la sopa de mami", no tenia el mismo gusto, pero al estar fuera de casa, en un lugar extraño al que llegaba con mis 13 años recién cumplidos y para colmo en una ciudad, esa sopa era mi conección con mi familia, mi casa, mi pueblito.
Y pasaron los años y probé muchas sopas, preparadas de distintas formas, con distintos ingredientes.
Y hubo algunas muy buenas, riquisimas, preparadas también con mezcla de comestibles y amor, otro tipo de amor, no de madre, sino de compañera.
Pero aquella sopa, la sopa de mi vieja, murió con ella.

domingo, 1 de agosto de 2010

Mi ciudad chiquita...

Vivo en una ciudad chiquita.
A la vera de un río que decidió desviar su curso solo para pasar mas cerca, y esto quizás suene pretencioso, pero es cierto ya que el Río San Javier en su camino al sur se desvía al oeste solo el tiempo necesario para saludarnos y luego vuelve al este, para encontrar su camino original rumbo al sur.
Mi ciudad chiquita tiene 20 o 22 mil habitantes con costumbres de pueblo, durante el día no se "pone llave" a la puerta de la casa que da a la calle, los coches quedan en la calle, abiertos y con la llave puesta, los chicos juegan en la vereda y hasta hacen un picado en la calle cuando hay poco transito.
Los domingos de sol la plaza es punto de reunión de los jóvenes y la costa durante el día es paseo obligado para las familias, para ver salir o llegar las lanchas de quienes fueron de pesca y "villa cariño" para quienes quieran practicar ternura a la noche.
Todos saludan a todos, salvo que haya alguna deuda impaga, y todos nos conocemos hasta el punto que en muchos negocios se escucha el pedido de "anotármelo, que todavía no cobré", y todos sabemos quien es el que murió, y conocemos al que se casó y con quien...
Pero...tenemos un problema.
No hay trabajo.
Mejor dicho, no hay empleo, y no hay empleo porque no hay fabricas.
Al respecto corre un comentario según el cual la industria local mas productiva es la cama, ya que produce incontables chicos por mes.
Por una situación familiar comencé a prestar atención a algo que esta ocurriendo en todo el país pero que en nuestro San Javier es muy notable ni bien empezamos a conversar con amigos y vecinos. LOS CHICOS SE NOS VAN. Y no me refiero al natural hecho que se da a una determinada edad, cuando deciden independizarse para formar su propia familia, sino que se van de un lugar que no les ofrece ninguna oportunidad laboral.
Y la culpa es nuestra.
No hemos sido capaces de crear las condiciones para evitar que emigren.
A poco que analicemos la actividad económica de nuestra ciudad y sin ser especialistas en el tema veremos que si el estado nacional, provincial y municipal decidieran un día despedir a todo su personal, San Javier desaparece, quedaría quizás un pequeño caserío habitado por quienes a duras penas sobreviven con el comercio, los proveedores de servicios y los artesanos
Hace muchos años, cuando en nuestra ciudad circulaba el diario “El Costero” escribí un articulo que titulé “Fabriquemos Fabricas” referido a la necesidad de crear nuestras propias industrias. Hoy ese titulo adquiere una dramática actualidad.
Ya que a las industrias “importadas”, de grandes capitales no las veo tan desesperadas por venir por estos desolados pagos, y además si vienen son tordos empollando en nido ajeno, creo que lo mejor es crear lo nuestro a partir de los talleres, artesanos del hierro, de la madera, del barro o de cualquier otra materia prima, ya que habilidad no le falta a nuestra gente.
Y es imprescindible, además, un apoyo completo a nuestra Escuela Técnica para lograr mano de obra calificada para esas futuras fabricas.
Lo que nos falta es entusiasmo para vencer la abulia siestera de pueblo y creer que si, que se puede hablar con otros laburantes para encontrar la forma en que un pequeño taller, al que entran dos clientes por día, se transforme en una pequeña fabrica con 10 o 15 empleados y que atiende pedidos por Internet.
Por ahora el entusiasmo no existe y no hay quien lo estimule además de ser impensado el apoyo oficial de políticos que se lo pasan hablando pomposamente del futuro "Parque Industrial" sin especificar que van a poner adentro.
El desempleo estimado ronda el 70 % si contamos como "desempleado" a todo aquel que no tiene recibo de sueldo.
Nos rebuscamos con emprendimientos unipersonales sin futuro, y las consecuencias serán a corto plazo, un problema social similar al de las villas miseria de las grandes ciudades.
Y entonces mi ciudad chiquita, con costumbres de pueblo, sin llaves en las puertas de calle, comenzara a ser territorio copado por la droga, la delincuencia y la inseguridad.
¿como se cambia esto?
¿que puedo hacer para evitar lo que veo para el futuro?
¿que tan fuerte tengo que gritar para que mi ciudad chiquita se despierte...?

Una opinion sobre la actualidad de Latinoamérica, con Chávez rompiendo relaciones con Colombia junto a Maradona

La guerra de troya empezo por una mina y sin ser feminista creo que esa es una razon importante.
La primera guerra mundial empezo por el asesinato de un Archiduque...o recontraduque,,,o algo asi y eso tambien es una cuestión importante porque al fin y al cabo al pobre tipo lo liquidaron.
La segunda guerra mundial empèzo por odio racial, por revancha y por locura...y esas son razones a tener en cuenta.
¿Y la guerra de Chavez?
Podriamos decir que la guerra de un payaso es logico que empiece con una payasada...o dos
Pero ni siquiera ES la guerra de Chavez.
Esto es una jugada mas de la interminable guerra ideologica, la continuación de la guerra fria, la eterna pelea por dos formas distintas de entender el mundo:
La derecha y la izquierda
Enquistado en el centro del continente, arrastrando sus ultimos años, fogoneado por su visceral odio al Imperio Yanky el viejo maestro mueve sus hilos de intrigas .
Cayeron los poderosos Rusos y se derrumbo la URSS pero la ideologia sigue intacta.
Durante las ultimas decadas EE UU y sus socios Europeos sedientos de petróleo se dedicaron, caida la URSS, a conseguir el control total del Medio Oriente.
Barcos, aviones, soldados, invasiones, espias, intrigas y asesinatos fueron moneda corriente en esa región cuyo unico pecado es su riqueza en petróleo.
Reforzaron con poderio nuclear a Israel y se ocuparon de que nadie objete sus atrocidades porque Israel es la principal base Yanky en Medio Oriente..
Pero el viejo maestro de las intrigas siguió actuando en las sombras, tejiendo alianzas y juntando apoyos para lograr un objetivo mucho mas importante que solamente el petroleo:
Petróleo, Gas, Agua y Comida
Y Fidel Castro encontro su delfin...
Ese militar gordito de lengua filosa y pocas neuronas se transformo en el aliado justo porque Venezuela significa Petróleo y petrodolares, los petrodolares son una carnada muy codiciada por ciertos pinguinos Argentinos y Argentina es Alimentos y Agua dulce y ademas son simpatizantes de ciertas ideas anti-Yanky que pululan por paises de la región, como Uruguay y Bolivia (gas).
De ahi que mientras los EE UU estaban destapando el vino para festejar, el gato les vació la parrilla y entro a controlar con su habilidad de titiritero cuatro elementos importantes: Gas(Bolivia), Petróleo (Venezuela) y agua y comida (Cono Sur-este).(en el oeste Chile es la niña bonita: no le da bola a nadie, solo le pregunta al espejo quien es la mas linda.)
El viejo Maestro del tablero internacional mueve sus fichas...
Otra vez tiene que mover sus fichas porque Yankylandia en pleno se dio cuenta de su error y salio perdiendo las chancletas a recomponer su presencia en Latino America y metió dos cuñas importantes: Peru y Colombia.
Peru por simpatias ideologicas.
Pero Colombia es el Israel de America, la base de apoyo para cuanta trastada quiera hacer el Imperio en esta mitad del continente.
Ninguna "novedad nueva" en el mundo.
Los locos estan y seguiran estando y los tontos seguiremos dandole poder con nuestros votos mientras nos mantienen contentos con jueguitos de pelota y figurones patanes como Maradona y sus pretenciones de idolo de barro.
Chavez y Maradona...dos muestras claras de como los grandes nos manejan.
Hasta la proxima...

martes, 20 de julio de 2010

Si, el sol siempre sale...


Pero hay días que sale flojón, como con pocas ganas, o quizás es lo que nos parece cuando andamos de capa caída, arrastrando el ánimo abollado de tanto recibir sopapos de esos que duelen y dejan marca en el espíritu.
A veces me pasa...
Mi muerte es algo que tengo asumido desde hace mucho, alguna vez me va a tocar, pero mientras puedo le hago cuanta gambeta se me ocurre.
Lo malo de esta tercera edad a la que me asomo, es que empiezan a desaparecer personas que siempre estuvieron ahí, en la familia o en el barrio o en el trabajo, buenas personas que alguna vez nos dieron una mano o un consejo o aunque mas no sea una sonrisa amistosa.
Y uno ve pasar el cortejo fúnebre y empieza a pensar ¿y yo para cuando? ¿Seré el próximo? ¿No sería mejor quizás, que me toque a mí en vez de tener que soportar día a día la tristeza de ver como uno a uno se van?
Y ya son demasiados los que me faltan...
Hace algunos años murió una tía mía, en el pueblo donde nací y viví hasta los 20 años.
Si bien cada tanto iba a mi pueblo natal, solo era para alguna visita de un par de horas, nunca me quedaba unos días, solo el tiempo de saludar a mi familia.
Mi tía era una persona muy querida en el pueblo, además, en un pueblito de tres mil habitantes, el que no es pariente es vecino, de forma que durante todo el día del velorio fui encontrando viejos amigos de la infancia, conocidos, algún ex-vecino, compañeros del equipo de natación que la última vez que los había visto tenían cuerpos atléticos y ahora mostraban extravagantes barrigas y el que no estaba pelado tenía la cabeza blanca de canas.
Pero lo que más me impacto fue el momento del entierro, cuando entramos en el cementerio y comencé a ver las fotos en las tumbas.
El verdulero López, un flaco con una enorme nuez de Adán me miraba con la misma sonrisa de cuando me vendía un kilo de papas desde una foto ovalada con bordes negros y en la tumba de al lado la foto del "negro”, su hijo, que me arreglaba la Zanella 125, la primer moto que tuve y cuya lapida tenía una fecha de un par de meses atrás.
El viejo Pergomet, el francés que tenía una tienda donde mi vieja me mandaba a comprar hilo para la máquina de coser.
Pedrito Burcher, el lechero que yo esperaba sentado en la puerta de casa cuando tenia no más de ocho años, con la olla grande que mi vieja nombraba como "el hervidor" para la leche. Pedrito tenía tres o cuatro lecheras que no alcanzaban para un tambo, entonces ordeñaba todos los días y después salía a vender la leche por el pueblo con una volanta a la que ataba un viejo matungo.
Recuerdo que se burlaban de él porque siempre repetía el mismo latiguillo cuando tenía una novedad para contar. ¿Querés creer que....? y a continuación iba la noticia.
Y tanto lo embromaban con eso que un día dijo muy serio: ¿queres creer que no digo mas queres creer?
¿Queres creer Pedrito, que no me creo que hayas muerto?
Quizás decidiste morirte para no ver como la tecnología del Sachet te arruinaba el negocio de toda la vida.
Y a medida que caminaba me olvidaba de mi tía y la tristeza de mi familia, porque a esa tristeza por mi tía tenia que agregar la de ver tantas caras conocidas en las lapidas.
Fue sin dudas la experiencia más triste de mi vida.
Ahí tome conciencia que mi tiempo también se está terminando, y fue cuando decidí vivir cada día con el entusiasmo de los veinte años, con las ganas de poder terminar de hacer todo lo que me propuse y si me sobra un par de minutos inventar algo nuevo para no aburrirme.
Es demasiado linda la vida y vendrán hermosas primaveras que quiero ver.
No pienso darle el gusto a la muerte que me encuentre abatido y entregado.
Si me ve ocupado quizás me deje para más tarde...

domingo, 18 de julio de 2010

Casamiento trolo y sus probables causas...

Hay dias en que el taller se transforma en tribuna apta para la discusion de temas actuales.
Solo hace falta que se junten determinados personajes, asiduos concurrentes y sesudos pensadores de la realidad y sus consecuencias.
No habian pasado 24 hs desde que se aprobo la ley de matrimonio Gay cuando aparecieron con cualquier escusa, pero se veia de lejos el entripado que traian.
En medio del olor a resina, entre una nube de polvo de fibra, aparecio parte del equipo de debate y se armó la discusión, aunque se notaba la falta de la palabra autorizada de la iglesia, o sea Pichon de Cura, que no se por donde anda, pero fue reemplazado en esta postura por Peteco, que no tiene ideologia propia, solo hace de abogado del diablo para fogonear la discusión.
El tema por supuesto, el matrimonio Gay y su efecto sobre el futuro de la raza humana.
Como la cosa pintaba lindo y no hacia falta darle cuerda, porque en este tema todos estan doctorados con mencion especial, me limité a escuchar mientras seguia con el pincel pintando fibra.
La cosa arranco con una socarrona tomada de pelo a Juanca el repuestero porque segun versiones se tiro un lance con una clienta que resulto ser un cliente, lo que fue calificado como una burda mentira por el afectado.
Con las manos en los bolsillos y su tono suave y conciliador, intervino Pocho el peluquero comentando:
- Hay que creerle al hombre, ayer volvio de unas minivacaciónes en Cordoba y segun me contó estaba tan relajado y tranquilo que cumplia a rajatabla, de a dos por sesión, y yo le creo porque la vi a la Bety con la cara sonriente barriendo la vereda con un entusiasmo...volaba la escobita, che.
- El que esta por demas triste es Joselito.
Dijo Peteco, que no se pierde oprtunidad de iniciar alguna discusión con el tema de moda.
Joselito es un conocido buen muchacho, aunque amanerado y amante de bordar mantelitos en punto arroz y tejer mañanitas. Su novio de toda la vida se casó y el quedo esperandolo aunque sin esperanzas, siempre reprimido en sus inclinaciónes sexuales. Ahora en el ocaso de su vida se encuentra con una libertad que llega tarde, porque se quedo sin novio y sin tiempo.
Y la cosa se encamino derechito a la discusión.
Arrancó Juanca:
-Esto esta todo podrido. No es natural.Son repugnantes. Pan con pan comida de sonzo. Como no pueden tener hijos entre ellos (por suerte) quieren meter sus asquerosas costumbres en los hijos ajenos.
-Hijos de padres que los abandonaron o no se ocuparon de criarlos como corresponde.
Intervino Peteco.Y sin respirar mando el cuchillo a fondo:
-Anda a dar una vuelta por la costa, vas a ver cuantos pibes andan en pata, comiendo lo que encuentran porque no saben lo que es un almuerzo en familia, y ni hablar que no van a la escuela, estan llenos de piojos y se bañan en verano en el rio. Estarian mucho mejor cuidados por una pareja de trolos.
- Si, cuidados puede ser, pero con costumbres que van contra lo natural.
¿ A cual de sus papás le van a llevar el regalo del Dia de la Madre?
¡Te imaginas la carcajada del grado si un pibe dice en la escuela que su mamá se llama Joselito!- remacho Juanca, sin miras de aflojar.
El tono iba subiendo y ninguno aflojaba, a cada argumento se contraponia un comentario acido y descalificante. Que si porque...Y no porque...
Asi las cosas, trate de llevar la discusión al terreno de las hipotesis:
-La ley ya está y es probable que, salvo algunas pequeñas correciones, se haga costumbre y en el futuro sea aceptada como cosa normal. Quizas el ser humano este evolucionando y se haga cierto aquello del "tercer sexo", algo que frene la superpoblación mundial.
- Y el fin de la familia. -se quejo Juanca
-El fin de familias que no se ocupan de sus hijos-insistio Peteco- esto es un nuevo concepto de familia y cuesta acostumbrarse. Las nuevas familias estarán basadas en un concepto de solidaridad mas que en la obligación. Ademas hay muchos que son padres por accidente, por forro pinchado, o porque una mina lo queria "enganchar" y con la excusa del embarazo al pobre tipo no le queda otra que hacerse cargo, pero ni bien pueden se separan y que la madre se arregle como pueda. De ahi a ver chicos en la calle y con hambre hay un solo paso.
Entre los gritos y el ruido del compresor que arranca automatico, pero siempre en el momento menos oportuno, aparecio la boliya que faltaba, el loco Humberto, preguntando si queria que llame a la cana, ya que los gritos se escuchaban desde la esquina y un par de viejas del barrio lo mandaron a ver quien se estaba peleando.
Le explicamos como pudimos el tema en tratamiento y como no pierde oportunidad de dar su parecer se largo a explicar:
-Eso es por los ovnis.
Ante nuestro amague de sacarlo derrapando, Pocho el peluquero, con toda calma le alcanzo el cafe que tengo siempre marchando en la cafetera del taller y que sabemos que le gusta, le arrimó el "tres patas", mi banqueta de fierro, nos hizo un guiño complice y le pidio al loco que explicara como era eso de los ovnis.
- En la isla andan los ovnis, esos que vienen de Marte, y andan matando las vacas, les cortan la boca, les sacan las tripas, y les meten unas inyecciones de no se que porqueria. La cosa es que a los que andan robando vacas se les hace facil porque ya las encuentran muertas y para no desperdiciar la carne, las traen y las comen, y por eso se hacen trolos, porque esa carne esta infestada.Ya no son cristianos, estan cruzados con marcianos...
Las viejas del barrio lo deben considerar brujo al loco Humberto.
Fue como echar aceite en el mar picado. Los animos se calmaron, se terminaron los gritos, hasta el compresor, cumplida su funcion, paró.
El silencio se apodero del taller.
Cuando pudimos reaccionar ante tamaña idea, Pocho el peluquero se encargo de dar una conclusion al asunto:
-Dicen que los borrachos y los locos siempre dicen la verdad...

sábado, 10 de julio de 2010

Hay veces en que ni yo me entiendo...

...porque uno esta en la cosa diaria, en ganar un mango como se pueda sin matar a nadie, y olvida un poco el pensamiento elevado, eso que los orientales hacen sentados con las piernas cruzadas, ( cosa que yo no puedo porque me acalambro todo)mirando sin ver una vela, o una flor, o lo que tengan a mano.
Pero resulta que de golpe y porrazo se da la oportunidad que alguien te pregunta algo dificil y como no tenes nada urgente, te dedicas a pensar eso dificil.
Y, a veces, salen no se de que rincon del pensamiento, las palabras que hacen falta para contestar.
Aqui va un ejemplo de lo que digo...

Pregunta:
¿”Aquel que quiere tener lo correcto sin lo equivocado,¿No entiende los principios del Cielo y la Tierra”?

Y, aunque no lo crean, contesté esto:

Creo que el que quiere el orden sin el caos es un buenazo de corazón...
Pero no entiende que este universo forma parte de un juego donde las fuerzas se contraponen para lograr el equilibrio.
El triunfo del bien sobre el mal es el inocente anhelo de los hombres buenos, pero significaría el fin del juego, la rotura definitiva del equilibrio, en un juego donde la entropia es el estado natural del universo y el caos es momentáneo...algo entretenido y duradero in eternum para regocijo del creador.
Dicen que Dios es uno, pero tiene dos manos y con cada una de ellas maneja una parte de un juego donde ambos valores son iguales pero no estables.
El papel de la humanidad en el juego es contribuir al caos con nuestra estupidez y sapiencia.

viernes, 9 de julio de 2010

Dia del Padre


DÍA DEL PADRE

Pasaron ya veinte años desde que falleciera mi viejo. Sin dudas, para aquellos que todavía disfrutan de su presencia física, es una fiesta celebrar el “Día del Padre”  más allá de las costumbres consumistas que implican una montaña de regalos.  Para mí que ya no lo tengo, significa un malón de hermosos recuerdos del tipo simple, del compinche y maestro que acompañó  los más importantes años de mi vida.
Quizás por eso de celebrar su día,  siento la necesidad de hablar de mi viejo.
Edisto Prudencio, extraño nombre ya lo creo. Si hasta él mismo se burlaba contando, como si hubiera sido espectador racional, que el día que lo bautizaron en el pueblito de inmigrantes se armó flor de lio porque el cura no quería aceptar ese nombre. Y mi abuelo, un piamontés porfiado como mula tuerta, le discutió al cura a los gritos mientras le mostraba un diario del año anterior que tenía una foto del vapor "Edisto",  de bandera Italiana, atracando en el puerto de Buenos Aires.
Y era entendible que mi abuelo discutiera e insistiera, ya que mi viejo era el menor de 11 hermanos y al piamontés se le habían terminado los nombres.
-¡O cuesto o nessuno!- dijo el Nono con cara desafiante.
Y el cura aflojó, ya que también él era piamontés, y el nombre de un vapor de "La patria del Dante" era algo a considerar.
Su mayor orgullo era contar que había hecho tres años seguidos el cuarto grado de la primaria, porque la escuela de campo solo tenía hasta cuarto grado por aquellos años de 1930. Y él quería aprender, pero tuvo que abandonar ya que las bromas de sus hermanos sugerían la sospecha de que estaba noviando con la maestra.
Mi viejo fue siempre mi amigo, además de mi maestro. Era raro verlo "de pinta", siempre anduvo de mameluco entre fierros y soñaba con tener una fábrica de cualquier cosa, pero que tenga una chimenea alta. Y en cierta forma lo logró ya que tuvo lo que hoy se llamaría una "Pyme" con varios empleados, pero la única chimenea era la del asador donde los domingos hacia el asadito para la familia.
Bonachón, inteligente, hábil con cualquier herramienta, era además el encargado de arreglar cuanto "entuerto" hubiera en la familia.
Si un cuñado andaba enojado con alguno de sus hermanos, o si alguna dama de la familia andaba en cosas raras, allá iba Don Edisto a hablar y a pesar de ser el menor, todos lo escuchaban y hasta lo llamaban cuando la cosa era complicada. Nunca le sobró la plata, pero varias veces puso su firma, arriesgando su casa, para "levantar" algún pariente en problemas. 
  Durante 12 años trabajamos juntos y jamás tuvimos una pelea simplemente porque si yo le discutía algo, el se quedaba callado y esperaba hasta que yo tenía que reconocer mi equivocación, y entonces, sin enojarse, solo con una sonrisa socarrona me decía:
- ¡Te falta tomar mucha sopa para ganarme una!-
Un viernes se quedo en la cama porque se sentía débil y le sangraban las encías. Un sábado, luego de varios análisis, el médico nos dio la puñalada: "Leucemia linfática aguda"... más que aguda, el lunes nos dejó y el martes lo enterramos.
Y pasaron muchos años en los que poco a poco aprendí a soportar su ausencia, pero todavía no me decidí a pintar las paredes del taller donde sus manos con grasa dejaron marcas como recuerdo. Todavía hoy sigo trabajando en el mismo taller que compartimos y cuando un trabajo no sale como quiero, siento el impulso de llamarlo para preguntarle cómo hacerlo.
Mi viejo, mi compañero, mi amigo, sigue estando ahí en el taller.
Lo que está en el cementerio y que casi nunca visito, es solo el traje biológico que usaba para desplazarse por este mundo.
Todos los días, cuando abro el taller y veo esas marcas de sus manos en las paredes, para mi es el Día del Padre.




Receta culinaria para bajoneados

Esta receta me la mando por mail un amigo que supo tener algun problemita y parece que encontro la receta perfecta para solucionarlos.
Me gustó porque el tipo (mi amigo)tiene una enorme capacidad para burlarse de si mismo. Y eso es para tener en cuenta...

RECETA DE POLLO
1.- Un Pollo fresco y limpio de 3 Kgs.
2.- Rellenar con variedad de verduras sazonadas con ajo, sal y romero.
3.- Preparar la charola con papel aluminio y precalentar el horno a 280 grados.
4.- Bañar el pollo con: * 1 taza de Ron * 1 taza de Brandy * 1 taza de Cognac * 1 taza de Whiskey * 1 taza de Vodka * 1 taza de Tequila * 1 taza de Champagne * 1 taza de Vino Tinto * 1 taza de Vino Blanco * 1 taza de Cerveza clara * 1 taza de Cerveza oscura.
5. Empapelarlo muy bien con el papel aluminio grueso.
6.- Se hornea el pollo a 230 por 1 hr.
7.- Se saca el pollo del horno.
8.- Se deja enfriar por 5 minutos.
9.- Tiras el pollo a la mierda .... y te tomas el caldito

Una noche de perros

Anoche me fui a dormir como siempre, alrededor de las tres y no habia forma de dormirme por el bolonqui que hacian los perros de la culona de la otra cuadra, cuyo patio trasero da contra un costado del taller.
Ladraba uno un rato, paraba y era reemplazado por otro, con un tono una octava mas alta y cadencia rapida... tipo ametralladora. Cuando paraba ese, volvia a "cantar" el anterior. Un rato despues se sumo un bajo profundo a coro con un baritono desafinado.
La oficina de Seguridad Industrial de la empresa donde trabaja mi hijo les provee unos practicos tapones que se introducen en el oido cuando andan entre los motores de la usina, ya que el nivel de sonido es insoportable. Por supuesto, un par de esos tapones vino a parar a mis orejitas para poder dormir cuando en el club Huracan hay baile los sabados, aunque son incomodos, por lo menos se puede descansar.
Estaba a punto de calzarme los tapones cuando mi diablito malo me susurró al oido que del pasado fin de año me sobro una caja de cohetes grandes con mecha, de esos que pegan un estampido que te dejan sumbando los oidos.
Y estaban ahi nomas, en el cajon de la mesa de luz (el unico cajon que hay en mi bulin) .
Cohete y encendedor en mano, en calzoncillos y cagado de frio calcule distancias, tiempo de retardo de la mecha, velocidad y dirección del viento, altura de la parabola para superar el tapial y disparé.
Blanco perfecto...
Es probable que alguno de los cantores le haya llamado la atencion eso que cayo y se haya arrimado demasiado porque despues de la explosión se oyo un coro de quejidos y aullidos.
Santo remedio, se acabo el concierto...por un rato.
Me desperte como a las cinco y algo porque el coro habia arrancado de nuevo, con la misma partitura.
Me levante hecho una fiera, dispuesto a vender cara mi derrota, pero cuando me preparaba para otra descarga de artilleria pesada (no encontraba el encendedor) me sorprendio el estampido de tres o cuatro cohetes de procedencia desconocida.
Hasta me pareció escuchar un clarin del "Septimo de Caballeria" tocando "A la carga" y el grito de "Hurra por los nuestros" de las peliculas de cowboy.
Al parecer, a algun vecino le pereció buena mi idea y se sumo a la defensa del baluarte.
Ni hablar que a la culona no le gusto nada la cosa y se paso la mañana preguntando quien habia sido el bestia que hacia esas cosas con sus queridos animalitos, amenazando en voz alta con denunciar el asunto ante la "pretectora de animales".
Pocho el peluquero, que estaba charlando conmigo, cuando escucho hablar de "la protectora de animales" se limitó a comentar "no creo que mi mujer le de pelota"...despues de un rato me di cuenta que él se consideraba un animal protejido.
Asi las cosas en el barrio, parece que sera una noche tranquila porque hasta ahora el silencio reina por estos lares.
Me pregunto que habra hecho la culona con sus animalitos...
¿Los tendra durmiendo en su cama?

Semana Santa en San Javier

Por mis pagos la semana santa es algo especial, y si me tienen paciencia les voy a contar como fue mi primera Semana Santa al estilo San Javier.
El paisano costero es muy devoto y por lo tanto obedece desde siempre la orden de veda de carne para estas fechas. De forma que "si vaca no, pues será pascau".
Y como para la joda todos se prenden, se hizo costumbre organizar grupos en canoas para salir a buscar pescado fresco.
Canoas cargadas hasta la borda con todo lo que te puedas imaginar para pasar unos días en la isla.
Lo principal: 30% ropa y carpas, 30% cacharros de cocina y comida, 30% damajuanas de vino. El resto, cartas de truco y remedios en forma proporcional a la edad del portador.
Y no falta nadie: médicos, ingenieros, odontólogos, bancarios, tipos de traje y corbata que una vez al año tiran el traje y corbata, o la bata profesional y se calzan la facha de costeros.
Blancos como la leche por trabajar en oficinas al reparo del sol, incómodos con las botas pero inflados de satisfacción por la aventura que emprenden.

En el año ´79, en mi primera salida de Semana Santa, yo andaba muy entusiasmado pero no conocía bien como era la cosa.
Yo soy ciudadano “trasplantado”.
Nací en San Jerónimo Norte, al oeste de Santa Fe y el rio más cercano esta a 40 Km. Así que yo de rio...nada. Solo nadador de pileta.
Unos meses antes de semana santa, con el gallego Fernando habíamos decidido dedicarnos a las practicas acuáticas, sobre todo la pesca, y compramos en sociedad un chinchorro de 3.60 Mts, lo que se dice una cascarita de nuez, en estado lamentable tirando a inservible, pero para nosotros era el Titanic, y así lo atestiguaba el nombre en la proa: "Titanic One" con la esperanza que el "Titanic Ten" fuera un poco más grande y cómodo.
No recuerdo donde fue que conseguimos un motorcito Yumpa de 5 h.p. fuera de borda, que cuando arrancaba era una maravilla, y cuando no arrancaba...pues "a darle al remo, hostias" ordenaba el gallego.
Y nos llenábamos de ampollas...
La cita era en un galpón en la costa a unos cinco Km al Norte de San Javier, por lo que el jueves al alba enganchamos el chinchorro detrás del “Ami 8” y allá fuimos.
Por supuesto la carcajada fue general cuando hicimos nuestra entrada triunfal con el Ami y el chinchorro atrás, cargado con ropa, damajuanas y cañas de pescar y estacionamos al costado del galpón, donde ya estaban las otras lanchas con enormes motores Johnson 70 ó 90 HP y hasta una Pilotina de lujo del Dr. dueño del predio.
Los comentarios eran sobre el tiempo.
Negros nubarrones y una calma total sin rastros de viento presagiaban tormentas peligrosas por lo que un viejo tano, "Anyulino" Osellame se ofreció a cortar la tormenta.
Armado con un par de hachas, dibujó un circulo en medio del patio y al grito de "Tispartotempo", que no se qué significa pero lo imagino, clavó un hacha en el suelo apuntando al sur, que es de donde vienen siempre las tormentas y la otra haciendo cruz y apuntando al este que es por donde se van.
Creer o reventar, durante todo el día las nubes dieron vueltas, amenazantes, negras, pero nadie les dio pelota y todo el mundo se fue a pescar.
No cayó una gota, no sopló ni un poquito el viento, calor pesado, fritanga durante todo el día, porque ahí no se almuerza, cada tanto uno se arrima al fogón y se sirve una posta de frito a la salmuera o enharinado o sábalo a la parrilla...a gusto. Y por supuesto, blanco o tinto a discreción y hasta donde uno aguante sin caerse.
Pilas de amarillos, mandubí, moncholo, hasta algún surubí y los más preciados para la fritanga: dorados.
Y 18 bocas bajando las fritangas para que no desborde la mesa. Hasta daba vergüenza tanta abundancia.
A la tardecita, a remo y con el Yupa fuera de servicio volvimos el gallego y yo, últimos y calladitos aguantando las cargadas:
" Nos avisaron de Corrientes que vieron pasar como una flecha un chinchorro cargado de pescado"
" Les dejó un mensaje el cardumen de Amarillos para que los pasen a buscar mañana, pero después del mediodía" y otras por el estilo.
Con una sonrisa puro diente, como pidiendo disculpas, sacamos el chinchorro del agua y lo llevamos con el tráiler hasta detenernos frente al fogón que estaba al lado del galpón, ante la curiosidad de todos que no entendían porqué traíamos ese cachivache hasta ahí.
Por supuesto, no falto la sugerencia de meterlo al fuego, por lo que el gallego sacó de un tirón y con bronca la lona que cubría casi todo el fondo del botecito, dejando al descubierto una raya de 1.40 Mts de diámetro.
-Me avisaron los dorados que por acá hay gente con hambre, hostias...-dijo sin levantar la vista pero gozando de la situación y del asombro de los mirones.
Era un enorme bicho que se me enganchó de casualidad y que pudimos sacar gracias a la habilidad del gallego. Nos costó dos horas y media de pelea subirla.
La raya, cuando siente el tirón de la línea, se aplana en el fondo y hace "sopapa" aprovechando su forma redonda.
Y a llorar chamigo...es como si quedara atornillada al fondo.
Pero siempre están los recursos como "tocale un chamame", que significa tener tirante el nailon y pulsarlo como si fuera la cuerda de una guitarra en la creencia que la vibración hace que largue el fondo.
 Si eso no va, orinar la línea, o pegar de plano con el remo en el agua, o hacer una bolita con un ojo de pescado y sal y fregar la línea, o...mil cosas como esas.
Y cuando por fin el bicho larga el fondo y viene a la superficie, hay que tener cuidado de no quedar ensartado por la chuza que tiene como cola. Si te engancha terminas en el hospital.
La cosa que costó, pero se terminaron las cargadas... por parte de los demás, porque ahora nosotros nos dedicamos a verduguearlos a ellos, mientras el gallego, que fue cocinero en un barco en el mediterráneo, preparaba las alas de la raya con toda clase de chimichurris y aderezos mientras yo le cebaba mate a él exclusivamente.
Y no faltó el que para celebrar semejante manjar se bajó unos tragos demás de tinto y trastabillando por la curda rumbo al baño, que empezaba detrás del galpón y terminaba en el rio, va y tumba las hachas cruzadas sin que nadie se diera cuenta....hasta que fue tarde.
No había pasado una hora desde que el borracho tumbó  las hachas cuando el viento empezó a soplar.
Y como soplaba.
 Éramos 18 tipos colgados de la lona que reemplazaba el portón del galpón, sosteniéndola para que no se vuele y nos gano la tormenta.
Dormimos mojados y a las putiadas con el borracho, el cual fue castigado cuando calmó el viento pero en plena lluvia, con un baño obligado en el rio que duro 1/2 hora.
Salió lúcido, despejado, consiente, con la piel toda chupada y rogando por un cafecito caliente.
Lo que nunca pudo volver a encontrar fueron sus calzoncillos que el gordo Flores ató a un ladrillo y tiró al rio como desagravio.
Su explicación fue:
"Rio con la raya afuera queda feo, mejor que se tape con calzoncillos".
Un año después, en la siguiente semana santa, el "Titanic Four", último de la serie, era una hermosa canoa de 5.50 Mts con un potente y moderno motor de 15 HP en el que se movilizaba un grupo de cinco amigos. Pero contar eso lleva varios meses...