martes, 20 de julio de 2010

Si, el sol siempre sale...


Pero hay días que sale flojón, como con pocas ganas, o quizás es lo que nos parece cuando andamos de capa caída, arrastrando el ánimo abollado de tanto recibir sopapos de esos que duelen y dejan marca en el espíritu.
A veces me pasa...
Mi muerte es algo que tengo asumido desde hace mucho, alguna vez me va a tocar, pero mientras puedo le hago cuanta gambeta se me ocurre.
Lo malo de esta tercera edad a la que me asomo, es que empiezan a desaparecer personas que siempre estuvieron ahí, en la familia o en el barrio o en el trabajo, buenas personas que alguna vez nos dieron una mano o un consejo o aunque mas no sea una sonrisa amistosa.
Y uno ve pasar el cortejo fúnebre y empieza a pensar ¿y yo para cuando? ¿Seré el próximo? ¿No sería mejor quizás, que me toque a mí en vez de tener que soportar día a día la tristeza de ver como uno a uno se van?
Y ya son demasiados los que me faltan...
Hace algunos años murió una tía mía, en el pueblo donde nací y viví hasta los 20 años.
Si bien cada tanto iba a mi pueblo natal, solo era para alguna visita de un par de horas, nunca me quedaba unos días, solo el tiempo de saludar a mi familia.
Mi tía era una persona muy querida en el pueblo, además, en un pueblito de tres mil habitantes, el que no es pariente es vecino, de forma que durante todo el día del velorio fui encontrando viejos amigos de la infancia, conocidos, algún ex-vecino, compañeros del equipo de natación que la última vez que los había visto tenían cuerpos atléticos y ahora mostraban extravagantes barrigas y el que no estaba pelado tenía la cabeza blanca de canas.
Pero lo que más me impacto fue el momento del entierro, cuando entramos en el cementerio y comencé a ver las fotos en las tumbas.
El verdulero López, un flaco con una enorme nuez de Adán me miraba con la misma sonrisa de cuando me vendía un kilo de papas desde una foto ovalada con bordes negros y en la tumba de al lado la foto del "negro”, su hijo, que me arreglaba la Zanella 125, la primer moto que tuve y cuya lapida tenía una fecha de un par de meses atrás.
El viejo Pergomet, el francés que tenía una tienda donde mi vieja me mandaba a comprar hilo para la máquina de coser.
Pedrito Burcher, el lechero que yo esperaba sentado en la puerta de casa cuando tenia no más de ocho años, con la olla grande que mi vieja nombraba como "el hervidor" para la leche. Pedrito tenía tres o cuatro lecheras que no alcanzaban para un tambo, entonces ordeñaba todos los días y después salía a vender la leche por el pueblo con una volanta a la que ataba un viejo matungo.
Recuerdo que se burlaban de él porque siempre repetía el mismo latiguillo cuando tenía una novedad para contar. ¿Querés creer que....? y a continuación iba la noticia.
Y tanto lo embromaban con eso que un día dijo muy serio: ¿queres creer que no digo mas queres creer?
¿Queres creer Pedrito, que no me creo que hayas muerto?
Quizás decidiste morirte para no ver como la tecnología del Sachet te arruinaba el negocio de toda la vida.
Y a medida que caminaba me olvidaba de mi tía y la tristeza de mi familia, porque a esa tristeza por mi tía tenia que agregar la de ver tantas caras conocidas en las lapidas.
Fue sin dudas la experiencia más triste de mi vida.
Ahí tome conciencia que mi tiempo también se está terminando, y fue cuando decidí vivir cada día con el entusiasmo de los veinte años, con las ganas de poder terminar de hacer todo lo que me propuse y si me sobra un par de minutos inventar algo nuevo para no aburrirme.
Es demasiado linda la vida y vendrán hermosas primaveras que quiero ver.
No pienso darle el gusto a la muerte que me encuentre abatido y entregado.
Si me ve ocupado quizás me deje para más tarde...

domingo, 18 de julio de 2010

Casamiento trolo y sus probables causas...

Hay dias en que el taller se transforma en tribuna apta para la discusion de temas actuales.
Solo hace falta que se junten determinados personajes, asiduos concurrentes y sesudos pensadores de la realidad y sus consecuencias.
No habian pasado 24 hs desde que se aprobo la ley de matrimonio Gay cuando aparecieron con cualquier escusa, pero se veia de lejos el entripado que traian.
En medio del olor a resina, entre una nube de polvo de fibra, aparecio parte del equipo de debate y se armó la discusión, aunque se notaba la falta de la palabra autorizada de la iglesia, o sea Pichon de Cura, que no se por donde anda, pero fue reemplazado en esta postura por Peteco, que no tiene ideologia propia, solo hace de abogado del diablo para fogonear la discusión.
El tema por supuesto, el matrimonio Gay y su efecto sobre el futuro de la raza humana.
Como la cosa pintaba lindo y no hacia falta darle cuerda, porque en este tema todos estan doctorados con mencion especial, me limité a escuchar mientras seguia con el pincel pintando fibra.
La cosa arranco con una socarrona tomada de pelo a Juanca el repuestero porque segun versiones se tiro un lance con una clienta que resulto ser un cliente, lo que fue calificado como una burda mentira por el afectado.
Con las manos en los bolsillos y su tono suave y conciliador, intervino Pocho el peluquero comentando:
- Hay que creerle al hombre, ayer volvio de unas minivacaciónes en Cordoba y segun me contó estaba tan relajado y tranquilo que cumplia a rajatabla, de a dos por sesión, y yo le creo porque la vi a la Bety con la cara sonriente barriendo la vereda con un entusiasmo...volaba la escobita, che.
- El que esta por demas triste es Joselito.
Dijo Peteco, que no se pierde oprtunidad de iniciar alguna discusión con el tema de moda.
Joselito es un conocido buen muchacho, aunque amanerado y amante de bordar mantelitos en punto arroz y tejer mañanitas. Su novio de toda la vida se casó y el quedo esperandolo aunque sin esperanzas, siempre reprimido en sus inclinaciónes sexuales. Ahora en el ocaso de su vida se encuentra con una libertad que llega tarde, porque se quedo sin novio y sin tiempo.
Y la cosa se encamino derechito a la discusión.
Arrancó Juanca:
-Esto esta todo podrido. No es natural.Son repugnantes. Pan con pan comida de sonzo. Como no pueden tener hijos entre ellos (por suerte) quieren meter sus asquerosas costumbres en los hijos ajenos.
-Hijos de padres que los abandonaron o no se ocuparon de criarlos como corresponde.
Intervino Peteco.Y sin respirar mando el cuchillo a fondo:
-Anda a dar una vuelta por la costa, vas a ver cuantos pibes andan en pata, comiendo lo que encuentran porque no saben lo que es un almuerzo en familia, y ni hablar que no van a la escuela, estan llenos de piojos y se bañan en verano en el rio. Estarian mucho mejor cuidados por una pareja de trolos.
- Si, cuidados puede ser, pero con costumbres que van contra lo natural.
¿ A cual de sus papás le van a llevar el regalo del Dia de la Madre?
¡Te imaginas la carcajada del grado si un pibe dice en la escuela que su mamá se llama Joselito!- remacho Juanca, sin miras de aflojar.
El tono iba subiendo y ninguno aflojaba, a cada argumento se contraponia un comentario acido y descalificante. Que si porque...Y no porque...
Asi las cosas, trate de llevar la discusión al terreno de las hipotesis:
-La ley ya está y es probable que, salvo algunas pequeñas correciones, se haga costumbre y en el futuro sea aceptada como cosa normal. Quizas el ser humano este evolucionando y se haga cierto aquello del "tercer sexo", algo que frene la superpoblación mundial.
- Y el fin de la familia. -se quejo Juanca
-El fin de familias que no se ocupan de sus hijos-insistio Peteco- esto es un nuevo concepto de familia y cuesta acostumbrarse. Las nuevas familias estarán basadas en un concepto de solidaridad mas que en la obligación. Ademas hay muchos que son padres por accidente, por forro pinchado, o porque una mina lo queria "enganchar" y con la excusa del embarazo al pobre tipo no le queda otra que hacerse cargo, pero ni bien pueden se separan y que la madre se arregle como pueda. De ahi a ver chicos en la calle y con hambre hay un solo paso.
Entre los gritos y el ruido del compresor que arranca automatico, pero siempre en el momento menos oportuno, aparecio la boliya que faltaba, el loco Humberto, preguntando si queria que llame a la cana, ya que los gritos se escuchaban desde la esquina y un par de viejas del barrio lo mandaron a ver quien se estaba peleando.
Le explicamos como pudimos el tema en tratamiento y como no pierde oportunidad de dar su parecer se largo a explicar:
-Eso es por los ovnis.
Ante nuestro amague de sacarlo derrapando, Pocho el peluquero, con toda calma le alcanzo el cafe que tengo siempre marchando en la cafetera del taller y que sabemos que le gusta, le arrimó el "tres patas", mi banqueta de fierro, nos hizo un guiño complice y le pidio al loco que explicara como era eso de los ovnis.
- En la isla andan los ovnis, esos que vienen de Marte, y andan matando las vacas, les cortan la boca, les sacan las tripas, y les meten unas inyecciones de no se que porqueria. La cosa es que a los que andan robando vacas se les hace facil porque ya las encuentran muertas y para no desperdiciar la carne, las traen y las comen, y por eso se hacen trolos, porque esa carne esta infestada.Ya no son cristianos, estan cruzados con marcianos...
Las viejas del barrio lo deben considerar brujo al loco Humberto.
Fue como echar aceite en el mar picado. Los animos se calmaron, se terminaron los gritos, hasta el compresor, cumplida su funcion, paró.
El silencio se apodero del taller.
Cuando pudimos reaccionar ante tamaña idea, Pocho el peluquero se encargo de dar una conclusion al asunto:
-Dicen que los borrachos y los locos siempre dicen la verdad...

sábado, 10 de julio de 2010

Hay veces en que ni yo me entiendo...

...porque uno esta en la cosa diaria, en ganar un mango como se pueda sin matar a nadie, y olvida un poco el pensamiento elevado, eso que los orientales hacen sentados con las piernas cruzadas, ( cosa que yo no puedo porque me acalambro todo)mirando sin ver una vela, o una flor, o lo que tengan a mano.
Pero resulta que de golpe y porrazo se da la oportunidad que alguien te pregunta algo dificil y como no tenes nada urgente, te dedicas a pensar eso dificil.
Y, a veces, salen no se de que rincon del pensamiento, las palabras que hacen falta para contestar.
Aqui va un ejemplo de lo que digo...

Pregunta:
¿”Aquel que quiere tener lo correcto sin lo equivocado,¿No entiende los principios del Cielo y la Tierra”?

Y, aunque no lo crean, contesté esto:

Creo que el que quiere el orden sin el caos es un buenazo de corazón...
Pero no entiende que este universo forma parte de un juego donde las fuerzas se contraponen para lograr el equilibrio.
El triunfo del bien sobre el mal es el inocente anhelo de los hombres buenos, pero significaría el fin del juego, la rotura definitiva del equilibrio, en un juego donde la entropia es el estado natural del universo y el caos es momentáneo...algo entretenido y duradero in eternum para regocijo del creador.
Dicen que Dios es uno, pero tiene dos manos y con cada una de ellas maneja una parte de un juego donde ambos valores son iguales pero no estables.
El papel de la humanidad en el juego es contribuir al caos con nuestra estupidez y sapiencia.

viernes, 9 de julio de 2010

Dia del Padre


DÍA DEL PADRE

Pasaron ya veinte años desde que falleciera mi viejo. Sin dudas, para aquellos que todavía disfrutan de su presencia física, es una fiesta celebrar el “Día del Padre”  más allá de las costumbres consumistas que implican una montaña de regalos.  Para mí que ya no lo tengo, significa un malón de hermosos recuerdos del tipo simple, del compinche y maestro que acompañó  los más importantes años de mi vida.
Quizás por eso de celebrar su día,  siento la necesidad de hablar de mi viejo.
Edisto Prudencio, extraño nombre ya lo creo. Si hasta él mismo se burlaba contando, como si hubiera sido espectador racional, que el día que lo bautizaron en el pueblito de inmigrantes se armó flor de lio porque el cura no quería aceptar ese nombre. Y mi abuelo, un piamontés porfiado como mula tuerta, le discutió al cura a los gritos mientras le mostraba un diario del año anterior que tenía una foto del vapor "Edisto",  de bandera Italiana, atracando en el puerto de Buenos Aires.
Y era entendible que mi abuelo discutiera e insistiera, ya que mi viejo era el menor de 11 hermanos y al piamontés se le habían terminado los nombres.
-¡O cuesto o nessuno!- dijo el Nono con cara desafiante.
Y el cura aflojó, ya que también él era piamontés, y el nombre de un vapor de "La patria del Dante" era algo a considerar.
Su mayor orgullo era contar que había hecho tres años seguidos el cuarto grado de la primaria, porque la escuela de campo solo tenía hasta cuarto grado por aquellos años de 1930. Y él quería aprender, pero tuvo que abandonar ya que las bromas de sus hermanos sugerían la sospecha de que estaba noviando con la maestra.
Mi viejo fue siempre mi amigo, además de mi maestro. Era raro verlo "de pinta", siempre anduvo de mameluco entre fierros y soñaba con tener una fábrica de cualquier cosa, pero que tenga una chimenea alta. Y en cierta forma lo logró ya que tuvo lo que hoy se llamaría una "Pyme" con varios empleados, pero la única chimenea era la del asador donde los domingos hacia el asadito para la familia.
Bonachón, inteligente, hábil con cualquier herramienta, era además el encargado de arreglar cuanto "entuerto" hubiera en la familia.
Si un cuñado andaba enojado con alguno de sus hermanos, o si alguna dama de la familia andaba en cosas raras, allá iba Don Edisto a hablar y a pesar de ser el menor, todos lo escuchaban y hasta lo llamaban cuando la cosa era complicada. Nunca le sobró la plata, pero varias veces puso su firma, arriesgando su casa, para "levantar" algún pariente en problemas. 
  Durante 12 años trabajamos juntos y jamás tuvimos una pelea simplemente porque si yo le discutía algo, el se quedaba callado y esperaba hasta que yo tenía que reconocer mi equivocación, y entonces, sin enojarse, solo con una sonrisa socarrona me decía:
- ¡Te falta tomar mucha sopa para ganarme una!-
Un viernes se quedo en la cama porque se sentía débil y le sangraban las encías. Un sábado, luego de varios análisis, el médico nos dio la puñalada: "Leucemia linfática aguda"... más que aguda, el lunes nos dejó y el martes lo enterramos.
Y pasaron muchos años en los que poco a poco aprendí a soportar su ausencia, pero todavía no me decidí a pintar las paredes del taller donde sus manos con grasa dejaron marcas como recuerdo. Todavía hoy sigo trabajando en el mismo taller que compartimos y cuando un trabajo no sale como quiero, siento el impulso de llamarlo para preguntarle cómo hacerlo.
Mi viejo, mi compañero, mi amigo, sigue estando ahí en el taller.
Lo que está en el cementerio y que casi nunca visito, es solo el traje biológico que usaba para desplazarse por este mundo.
Todos los días, cuando abro el taller y veo esas marcas de sus manos en las paredes, para mi es el Día del Padre.




Receta culinaria para bajoneados

Esta receta me la mando por mail un amigo que supo tener algun problemita y parece que encontro la receta perfecta para solucionarlos.
Me gustó porque el tipo (mi amigo)tiene una enorme capacidad para burlarse de si mismo. Y eso es para tener en cuenta...

RECETA DE POLLO
1.- Un Pollo fresco y limpio de 3 Kgs.
2.- Rellenar con variedad de verduras sazonadas con ajo, sal y romero.
3.- Preparar la charola con papel aluminio y precalentar el horno a 280 grados.
4.- Bañar el pollo con: * 1 taza de Ron * 1 taza de Brandy * 1 taza de Cognac * 1 taza de Whiskey * 1 taza de Vodka * 1 taza de Tequila * 1 taza de Champagne * 1 taza de Vino Tinto * 1 taza de Vino Blanco * 1 taza de Cerveza clara * 1 taza de Cerveza oscura.
5. Empapelarlo muy bien con el papel aluminio grueso.
6.- Se hornea el pollo a 230 por 1 hr.
7.- Se saca el pollo del horno.
8.- Se deja enfriar por 5 minutos.
9.- Tiras el pollo a la mierda .... y te tomas el caldito

Una noche de perros

Anoche me fui a dormir como siempre, alrededor de las tres y no habia forma de dormirme por el bolonqui que hacian los perros de la culona de la otra cuadra, cuyo patio trasero da contra un costado del taller.
Ladraba uno un rato, paraba y era reemplazado por otro, con un tono una octava mas alta y cadencia rapida... tipo ametralladora. Cuando paraba ese, volvia a "cantar" el anterior. Un rato despues se sumo un bajo profundo a coro con un baritono desafinado.
La oficina de Seguridad Industrial de la empresa donde trabaja mi hijo les provee unos practicos tapones que se introducen en el oido cuando andan entre los motores de la usina, ya que el nivel de sonido es insoportable. Por supuesto, un par de esos tapones vino a parar a mis orejitas para poder dormir cuando en el club Huracan hay baile los sabados, aunque son incomodos, por lo menos se puede descansar.
Estaba a punto de calzarme los tapones cuando mi diablito malo me susurró al oido que del pasado fin de año me sobro una caja de cohetes grandes con mecha, de esos que pegan un estampido que te dejan sumbando los oidos.
Y estaban ahi nomas, en el cajon de la mesa de luz (el unico cajon que hay en mi bulin) .
Cohete y encendedor en mano, en calzoncillos y cagado de frio calcule distancias, tiempo de retardo de la mecha, velocidad y dirección del viento, altura de la parabola para superar el tapial y disparé.
Blanco perfecto...
Es probable que alguno de los cantores le haya llamado la atencion eso que cayo y se haya arrimado demasiado porque despues de la explosión se oyo un coro de quejidos y aullidos.
Santo remedio, se acabo el concierto...por un rato.
Me desperte como a las cinco y algo porque el coro habia arrancado de nuevo, con la misma partitura.
Me levante hecho una fiera, dispuesto a vender cara mi derrota, pero cuando me preparaba para otra descarga de artilleria pesada (no encontraba el encendedor) me sorprendio el estampido de tres o cuatro cohetes de procedencia desconocida.
Hasta me pareció escuchar un clarin del "Septimo de Caballeria" tocando "A la carga" y el grito de "Hurra por los nuestros" de las peliculas de cowboy.
Al parecer, a algun vecino le pereció buena mi idea y se sumo a la defensa del baluarte.
Ni hablar que a la culona no le gusto nada la cosa y se paso la mañana preguntando quien habia sido el bestia que hacia esas cosas con sus queridos animalitos, amenazando en voz alta con denunciar el asunto ante la "pretectora de animales".
Pocho el peluquero, que estaba charlando conmigo, cuando escucho hablar de "la protectora de animales" se limitó a comentar "no creo que mi mujer le de pelota"...despues de un rato me di cuenta que él se consideraba un animal protejido.
Asi las cosas en el barrio, parece que sera una noche tranquila porque hasta ahora el silencio reina por estos lares.
Me pregunto que habra hecho la culona con sus animalitos...
¿Los tendra durmiendo en su cama?

Semana Santa en San Javier

Por mis pagos la semana santa es algo especial, y si me tienen paciencia les voy a contar como fue mi primera Semana Santa al estilo San Javier.
El paisano costero es muy devoto y por lo tanto obedece desde siempre la orden de veda de carne para estas fechas. De forma que "si vaca no, pues será pascau".
Y como para la joda todos se prenden, se hizo costumbre organizar grupos en canoas para salir a buscar pescado fresco.
Canoas cargadas hasta la borda con todo lo que te puedas imaginar para pasar unos días en la isla.
Lo principal: 30% ropa y carpas, 30% cacharros de cocina y comida, 30% damajuanas de vino. El resto, cartas de truco y remedios en forma proporcional a la edad del portador.
Y no falta nadie: médicos, ingenieros, odontólogos, bancarios, tipos de traje y corbata que una vez al año tiran el traje y corbata, o la bata profesional y se calzan la facha de costeros.
Blancos como la leche por trabajar en oficinas al reparo del sol, incómodos con las botas pero inflados de satisfacción por la aventura que emprenden.

En el año ´79, en mi primera salida de Semana Santa, yo andaba muy entusiasmado pero no conocía bien como era la cosa.
Yo soy ciudadano “trasplantado”.
Nací en San Jerónimo Norte, al oeste de Santa Fe y el rio más cercano esta a 40 Km. Así que yo de rio...nada. Solo nadador de pileta.
Unos meses antes de semana santa, con el gallego Fernando habíamos decidido dedicarnos a las practicas acuáticas, sobre todo la pesca, y compramos en sociedad un chinchorro de 3.60 Mts, lo que se dice una cascarita de nuez, en estado lamentable tirando a inservible, pero para nosotros era el Titanic, y así lo atestiguaba el nombre en la proa: "Titanic One" con la esperanza que el "Titanic Ten" fuera un poco más grande y cómodo.
No recuerdo donde fue que conseguimos un motorcito Yumpa de 5 h.p. fuera de borda, que cuando arrancaba era una maravilla, y cuando no arrancaba...pues "a darle al remo, hostias" ordenaba el gallego.
Y nos llenábamos de ampollas...
La cita era en un galpón en la costa a unos cinco Km al Norte de San Javier, por lo que el jueves al alba enganchamos el chinchorro detrás del “Ami 8” y allá fuimos.
Por supuesto la carcajada fue general cuando hicimos nuestra entrada triunfal con el Ami y el chinchorro atrás, cargado con ropa, damajuanas y cañas de pescar y estacionamos al costado del galpón, donde ya estaban las otras lanchas con enormes motores Johnson 70 ó 90 HP y hasta una Pilotina de lujo del Dr. dueño del predio.
Los comentarios eran sobre el tiempo.
Negros nubarrones y una calma total sin rastros de viento presagiaban tormentas peligrosas por lo que un viejo tano, "Anyulino" Osellame se ofreció a cortar la tormenta.
Armado con un par de hachas, dibujó un circulo en medio del patio y al grito de "Tispartotempo", que no se qué significa pero lo imagino, clavó un hacha en el suelo apuntando al sur, que es de donde vienen siempre las tormentas y la otra haciendo cruz y apuntando al este que es por donde se van.
Creer o reventar, durante todo el día las nubes dieron vueltas, amenazantes, negras, pero nadie les dio pelota y todo el mundo se fue a pescar.
No cayó una gota, no sopló ni un poquito el viento, calor pesado, fritanga durante todo el día, porque ahí no se almuerza, cada tanto uno se arrima al fogón y se sirve una posta de frito a la salmuera o enharinado o sábalo a la parrilla...a gusto. Y por supuesto, blanco o tinto a discreción y hasta donde uno aguante sin caerse.
Pilas de amarillos, mandubí, moncholo, hasta algún surubí y los más preciados para la fritanga: dorados.
Y 18 bocas bajando las fritangas para que no desborde la mesa. Hasta daba vergüenza tanta abundancia.
A la tardecita, a remo y con el Yupa fuera de servicio volvimos el gallego y yo, últimos y calladitos aguantando las cargadas:
" Nos avisaron de Corrientes que vieron pasar como una flecha un chinchorro cargado de pescado"
" Les dejó un mensaje el cardumen de Amarillos para que los pasen a buscar mañana, pero después del mediodía" y otras por el estilo.
Con una sonrisa puro diente, como pidiendo disculpas, sacamos el chinchorro del agua y lo llevamos con el tráiler hasta detenernos frente al fogón que estaba al lado del galpón, ante la curiosidad de todos que no entendían porqué traíamos ese cachivache hasta ahí.
Por supuesto, no falto la sugerencia de meterlo al fuego, por lo que el gallego sacó de un tirón y con bronca la lona que cubría casi todo el fondo del botecito, dejando al descubierto una raya de 1.40 Mts de diámetro.
-Me avisaron los dorados que por acá hay gente con hambre, hostias...-dijo sin levantar la vista pero gozando de la situación y del asombro de los mirones.
Era un enorme bicho que se me enganchó de casualidad y que pudimos sacar gracias a la habilidad del gallego. Nos costó dos horas y media de pelea subirla.
La raya, cuando siente el tirón de la línea, se aplana en el fondo y hace "sopapa" aprovechando su forma redonda.
Y a llorar chamigo...es como si quedara atornillada al fondo.
Pero siempre están los recursos como "tocale un chamame", que significa tener tirante el nailon y pulsarlo como si fuera la cuerda de una guitarra en la creencia que la vibración hace que largue el fondo.
 Si eso no va, orinar la línea, o pegar de plano con el remo en el agua, o hacer una bolita con un ojo de pescado y sal y fregar la línea, o...mil cosas como esas.
Y cuando por fin el bicho larga el fondo y viene a la superficie, hay que tener cuidado de no quedar ensartado por la chuza que tiene como cola. Si te engancha terminas en el hospital.
La cosa que costó, pero se terminaron las cargadas... por parte de los demás, porque ahora nosotros nos dedicamos a verduguearlos a ellos, mientras el gallego, que fue cocinero en un barco en el mediterráneo, preparaba las alas de la raya con toda clase de chimichurris y aderezos mientras yo le cebaba mate a él exclusivamente.
Y no faltó el que para celebrar semejante manjar se bajó unos tragos demás de tinto y trastabillando por la curda rumbo al baño, que empezaba detrás del galpón y terminaba en el rio, va y tumba las hachas cruzadas sin que nadie se diera cuenta....hasta que fue tarde.
No había pasado una hora desde que el borracho tumbó  las hachas cuando el viento empezó a soplar.
Y como soplaba.
 Éramos 18 tipos colgados de la lona que reemplazaba el portón del galpón, sosteniéndola para que no se vuele y nos gano la tormenta.
Dormimos mojados y a las putiadas con el borracho, el cual fue castigado cuando calmó el viento pero en plena lluvia, con un baño obligado en el rio que duro 1/2 hora.
Salió lúcido, despejado, consiente, con la piel toda chupada y rogando por un cafecito caliente.
Lo que nunca pudo volver a encontrar fueron sus calzoncillos que el gordo Flores ató a un ladrillo y tiró al rio como desagravio.
Su explicación fue:
"Rio con la raya afuera queda feo, mejor que se tape con calzoncillos".
Un año después, en la siguiente semana santa, el "Titanic Four", último de la serie, era una hermosa canoa de 5.50 Mts con un potente y moderno motor de 15 HP en el que se movilizaba un grupo de cinco amigos. Pero contar eso lleva varios meses...