domingo, 1 de agosto de 2010

Mi ciudad chiquita...

Vivo en una ciudad chiquita.
A la vera de un río que decidió desviar su curso solo para pasar mas cerca, y esto quizás suene pretencioso, pero es cierto ya que el Río San Javier en su camino al sur se desvía al oeste solo el tiempo necesario para saludarnos y luego vuelve al este, para encontrar su camino original rumbo al sur.
Mi ciudad chiquita tiene 20 o 22 mil habitantes con costumbres de pueblo, durante el día no se "pone llave" a la puerta de la casa que da a la calle, los coches quedan en la calle, abiertos y con la llave puesta, los chicos juegan en la vereda y hasta hacen un picado en la calle cuando hay poco transito.
Los domingos de sol la plaza es punto de reunión de los jóvenes y la costa durante el día es paseo obligado para las familias, para ver salir o llegar las lanchas de quienes fueron de pesca y "villa cariño" para quienes quieran practicar ternura a la noche.
Todos saludan a todos, salvo que haya alguna deuda impaga, y todos nos conocemos hasta el punto que en muchos negocios se escucha el pedido de "anotármelo, que todavía no cobré", y todos sabemos quien es el que murió, y conocemos al que se casó y con quien...
Pero...tenemos un problema.
No hay trabajo.
Mejor dicho, no hay empleo, y no hay empleo porque no hay fabricas.
Al respecto corre un comentario según el cual la industria local mas productiva es la cama, ya que produce incontables chicos por mes.
Por una situación familiar comencé a prestar atención a algo que esta ocurriendo en todo el país pero que en nuestro San Javier es muy notable ni bien empezamos a conversar con amigos y vecinos. LOS CHICOS SE NOS VAN. Y no me refiero al natural hecho que se da a una determinada edad, cuando deciden independizarse para formar su propia familia, sino que se van de un lugar que no les ofrece ninguna oportunidad laboral.
Y la culpa es nuestra.
No hemos sido capaces de crear las condiciones para evitar que emigren.
A poco que analicemos la actividad económica de nuestra ciudad y sin ser especialistas en el tema veremos que si el estado nacional, provincial y municipal decidieran un día despedir a todo su personal, San Javier desaparece, quedaría quizás un pequeño caserío habitado por quienes a duras penas sobreviven con el comercio, los proveedores de servicios y los artesanos
Hace muchos años, cuando en nuestra ciudad circulaba el diario “El Costero” escribí un articulo que titulé “Fabriquemos Fabricas” referido a la necesidad de crear nuestras propias industrias. Hoy ese titulo adquiere una dramática actualidad.
Ya que a las industrias “importadas”, de grandes capitales no las veo tan desesperadas por venir por estos desolados pagos, y además si vienen son tordos empollando en nido ajeno, creo que lo mejor es crear lo nuestro a partir de los talleres, artesanos del hierro, de la madera, del barro o de cualquier otra materia prima, ya que habilidad no le falta a nuestra gente.
Y es imprescindible, además, un apoyo completo a nuestra Escuela Técnica para lograr mano de obra calificada para esas futuras fabricas.
Lo que nos falta es entusiasmo para vencer la abulia siestera de pueblo y creer que si, que se puede hablar con otros laburantes para encontrar la forma en que un pequeño taller, al que entran dos clientes por día, se transforme en una pequeña fabrica con 10 o 15 empleados y que atiende pedidos por Internet.
Por ahora el entusiasmo no existe y no hay quien lo estimule además de ser impensado el apoyo oficial de políticos que se lo pasan hablando pomposamente del futuro "Parque Industrial" sin especificar que van a poner adentro.
El desempleo estimado ronda el 70 % si contamos como "desempleado" a todo aquel que no tiene recibo de sueldo.
Nos rebuscamos con emprendimientos unipersonales sin futuro, y las consecuencias serán a corto plazo, un problema social similar al de las villas miseria de las grandes ciudades.
Y entonces mi ciudad chiquita, con costumbres de pueblo, sin llaves en las puertas de calle, comenzara a ser territorio copado por la droga, la delincuencia y la inseguridad.
¿como se cambia esto?
¿que puedo hacer para evitar lo que veo para el futuro?
¿que tan fuerte tengo que gritar para que mi ciudad chiquita se despierte...?

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