miércoles, 4 de agosto de 2010

No hay cultura que no tenga una sopa como bandera de su gastronomía ¿Hablamos de las sopas de nuestra infancia?

Pregunta formulada por  Mamushka Marta en Yahoo Respuestas

- Vieja, ¿que hay para comer?
Era la pregunta de mi viejo, cuando el mediodía nos daba un respiro tibio en esos días fríos de invierno.
Y la respuesta era invariable:
-¡Sopa, puchero y papas!.
No eran tiempos de vacas gordas, el bolsillo raquítico hacia que mi vieja se esforzara en llenar la olla con lo mas barato y en eso era milagrera porque la plata era para comprar la carne, pero las papas y las verduras las cortábamos de la quinta del fondo, donde calentábamos el cuerpo mi hermana, yo y mi vieja removiendo tierra y plantando cuanto yuyo comestible cayera a mano.
Y cuando no alcanzaba para la carne, con la habilidad de los años pasados en el campo, mi vieja agarraba alguna gallina del gallinero, la tomaba con una mano de la cabeza, y como si fuera una soga le daba algunas vueltas en el aire y con un seco movimiento de muñeca dejaba a la pobre infortunada lista para pelarla en el agua caliente de la olla grande de fundición.
Y no había quejas por lo repetido del menú.
Nunca supe la formula, ni como la preparaba, pero era la sopa de mi vieja, ya sea de carne o de pollo era única, con un sabor especial, mezcla de comestibles y amor .
Primero el caldo con las verduras, después el choclo con el que "tocábamos la flauta" y competíamos a ver quien lo termina antes, porque después venia el puchero, las papas y las quejas porque yo las pisaba en el plato hasta hacer un puré que terminaba desparramado por todo mi sector de la mesa.cada vez que "patinaba" el tenedor.
Y terminado el almuerzo, con los cachetes colorados y el estomago lleno, me escapaba al fondo del patio, donde por un agujero en el tejido, pasaba a servirrne el postre directamente de los naranjos de la vecina.
Cuando entre en el internado de la escuela técnica, lo que mas me llamaba la atención era que casi nadie tomara la sopa.
¿como podían despreciar ese manjar?
No era "la sopa de mami", no tenia el mismo gusto, pero al estar fuera de casa, en un lugar extraño al que llegaba con mis 13 años recién cumplidos y para colmo en una ciudad, esa sopa era mi conección con mi familia, mi casa, mi pueblito.
Y pasaron los años y probé muchas sopas, preparadas de distintas formas, con distintos ingredientes.
Y hubo algunas muy buenas, riquisimas, preparadas también con mezcla de comestibles y amor, otro tipo de amor, no de madre, sino de compañera.
Pero aquella sopa, la sopa de mi vieja, murió con ella.

No hay comentarios: