viernes, 9 de julio de 2010

Una noche de perros

Anoche me fui a dormir como siempre, alrededor de las tres y no habia forma de dormirme por el bolonqui que hacian los perros de la culona de la otra cuadra, cuyo patio trasero da contra un costado del taller.
Ladraba uno un rato, paraba y era reemplazado por otro, con un tono una octava mas alta y cadencia rapida... tipo ametralladora. Cuando paraba ese, volvia a "cantar" el anterior. Un rato despues se sumo un bajo profundo a coro con un baritono desafinado.
La oficina de Seguridad Industrial de la empresa donde trabaja mi hijo les provee unos practicos tapones que se introducen en el oido cuando andan entre los motores de la usina, ya que el nivel de sonido es insoportable. Por supuesto, un par de esos tapones vino a parar a mis orejitas para poder dormir cuando en el club Huracan hay baile los sabados, aunque son incomodos, por lo menos se puede descansar.
Estaba a punto de calzarme los tapones cuando mi diablito malo me susurró al oido que del pasado fin de año me sobro una caja de cohetes grandes con mecha, de esos que pegan un estampido que te dejan sumbando los oidos.
Y estaban ahi nomas, en el cajon de la mesa de luz (el unico cajon que hay en mi bulin) .
Cohete y encendedor en mano, en calzoncillos y cagado de frio calcule distancias, tiempo de retardo de la mecha, velocidad y dirección del viento, altura de la parabola para superar el tapial y disparé.
Blanco perfecto...
Es probable que alguno de los cantores le haya llamado la atencion eso que cayo y se haya arrimado demasiado porque despues de la explosión se oyo un coro de quejidos y aullidos.
Santo remedio, se acabo el concierto...por un rato.
Me desperte como a las cinco y algo porque el coro habia arrancado de nuevo, con la misma partitura.
Me levante hecho una fiera, dispuesto a vender cara mi derrota, pero cuando me preparaba para otra descarga de artilleria pesada (no encontraba el encendedor) me sorprendio el estampido de tres o cuatro cohetes de procedencia desconocida.
Hasta me pareció escuchar un clarin del "Septimo de Caballeria" tocando "A la carga" y el grito de "Hurra por los nuestros" de las peliculas de cowboy.
Al parecer, a algun vecino le pereció buena mi idea y se sumo a la defensa del baluarte.
Ni hablar que a la culona no le gusto nada la cosa y se paso la mañana preguntando quien habia sido el bestia que hacia esas cosas con sus queridos animalitos, amenazando en voz alta con denunciar el asunto ante la "pretectora de animales".
Pocho el peluquero, que estaba charlando conmigo, cuando escucho hablar de "la protectora de animales" se limitó a comentar "no creo que mi mujer le de pelota"...despues de un rato me di cuenta que él se consideraba un animal protejido.
Asi las cosas en el barrio, parece que sera una noche tranquila porque hasta ahora el silencio reina por estos lares.
Me pregunto que habra hecho la culona con sus animalitos...
¿Los tendra durmiendo en su cama?

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