domingo, 21 de junio de 2015

17 de junio de 2015
Publicado en Facebook 

El cajón de Herminio y la caja de Pandora

Ya no queda dudas sobre el futuro de Cristina. El poder absoluto o la cárcel, no hay términos medios.
La designación del chino Zaninni como vice de Scioli es el clímax supremo del Kirchnerismo. Se hablaba de poner a Máximo para que, en una eventual renuncia de Scioli, la familia Real acomodara sus ilustres posaderas nuevamente en la Casa Rosada, pero este inesperado anuncio supera esa posibilidad y reafirma la voluntad imperial de Cristina. Y es lógico si se lo piensa fríamente: El Nene esta ocupado con la Play y no tiene la capacidad intelectual requerida para estas pavadas de gobernar...´jajoder.
Zannini, con Néstor y Cristina, son los creadores el FPV y el chino es el padre de La Cámpora. Cristinismo puro.
De triunfar en primera vuelta, esta formula asegura la destrucción de la Suprema Corte renuente, el copamiento final de la justicia en todos sus estamentos, tarea inconclusa por ahora, y el disciplinamiento final sobre los periodistas díscolos. Nada cambiará, por el contrario todo va a empeorar cuando haya que sincerar la economía porque, de continuar con esta inflación, seguramente terminaremos compartiendo un par de rollos de papel higiénico con los venezolanos.
La peste K se expande, solo queda la esperanza que Zannini sea al Herminio Iglesias, (aquel que quemó el cajón en las elecciones del ´83) de Scioli.
Por ahora en el PRO festejan como locos esta designación, que confirma la pésima habilidad de Cristina para elegir candidatos.
Y hablando de cajones... ¿como andamos por casa con las cajas de Pandora?
“Las urnas no se abren”, dijo el tribunal electoral de la Provincia, “solo las que están cuestionadas”. Por lo tanto nuca nos vamos a enterar de la cantidad de chanchullos, agachadas y trampas que se hacen en una elección. Abrir todas las urnas podría poner al descubierto lo mal que se custodiaron y las mil manipulaciones que hacen autoridades de mesas, militantes con chapa, autoridades electorales y candidatos, para torcer la voluntad de los giles que vamos a votar esperanzados en imponer nuestra voluntad. Cada elección es una enorme tomada de pelo para justificar un exorbitante gasto de dineros públicos.
Pero no hay derecho al pataleo, el sistema es así y es legal. No lo hicimos nosotros, los giles que votamos, sino que es el resultado de negociaciones entre la élite gobernante a través del tiempo, donde todos saben que esto es como el futbol:”Quizás pierda ahora...pero siempre hay desquite” 


Héctor Fedele

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