Nauticaf

19 de Febrero 2015
Publicado en Facebook

Afuera llueve.

Hay poco que hacer en el taller asi que me puse a escuchar algunos tangos y a pensar en lo que le pasa al pais. Hay una extraña sensación de calma en mí. Se acabó. Queda un poco de camino por recorrer, pero se acabo.
Todavía recuerdo mi impotencia cuando los diarios y la TV. anunciaban que Cristina había ganado con el 54% de los votos. Recuerdo mi incredulidad frente a los hechos. ¿Como era posible que tanta gente buena haya confiado en semejante ladrona y mentirosa? Mas de uno de esos que la votaron deben pensar hoy aquello que decia Enrique Santos Discépolo en "Esta noche me emborracho":
Nunca creí que la vería
en un "requiescat in pache"
tan cruel como el de hoy
mire, si no es pa' suicidarse
que por este cachivache
sea lo que soy...
Fiera venganza la del tiempo
que le hace ver deshecho
lo que uno amó...
Este gobierno quedará en la historia del país como el período más negro. Ya nada pueden hacer para evitar el vendaval que se les viene encima. Creo que nunca hubo un gobierno con tantas causas por corrupción, mentiras y latrocinios, aunque todavía nadie se anime a juzgarlos por el desastre que han hecho con las instituciones. Por supuesto van a decir que son victimas de la corporación judicial, siempre hay a mano una "corpo" para echarle la culpa.
La realidad es que la injusta muerte de un hombre con enorme valor moral y ético fue suficiente para hacer polvo la fortaleza armada con un relato. El castillo se viene abajo, las murallas que parecían de acero muestran estar podridas hasta los cimientos y sus defensores arrastran su cobardía, enarbolan bandera blanca y buscan mimetizarse entre las huestes de sus antes despreciados enemigos. Es hora del desbande.
"Estas desorientau y no sabes que trole hay que tomar" decía Catulo Castillo en su tango "desencuentro".
Los manotazos espasmódicos y prepotentes del gobierno de Cristina muestran la desesperación por salvar algo, aunque sea lo mínimo indispensable para no terminar presos, algo que les permita seguir soñando con un poder que día a día se les transforma en agua entre las manos. La legión de los que sufrieron sus carpetazos y sus amenazas, los que recibieron la incomoda visita de la AFIP, aquellos que fueron castigados simplemente por hacer bien su trabajo y la sociedad toda, harta de su desparpajo y pedantería, le están pasando factura. Y los golpes llueven a diestra y siniestra, sin dar respiro a un equipo de gobierno que perdió la iniciativa y no encuentra ninguna noticia buena para dar. Ni siquiera los números falsos pueden disimular la crisis de los bolsillos golpeados por la inflación. Casi como decía Cadicamo en el tango "Al mundo le falta un tornillo":
Hoy no hay guita ni de asalto
y el puchero esta tan alto
que hay que usar un trampolín...
Si habrá crisis, bronca y hambre
que el que compra diez de fiambre
hoy se morfa hasta el piolín...
Se acabó, ahora si.
Cuando empezó la caída, allá por el 2008, muchos creyeron que la debacle era una cuestión inmediata. No es así. Un gigante afirmado sobre la plata de la corrupción cae lentamente. El problema mayor es hacia adelante.
La pregunta que todos tienen en la punta de la lengua es "A quien votamos" y ahí esta lo difícil. Algunos opinan que los gobernantes son parte del pueblo y que los elegimos porque son como nosotros, dando a entender que somos un pueblo de corruptos.
Nada más equivocado. No somos corruptos, ni pedantes, ni ladrones. Lo que pasa es que comemos lo que nos ponen en el plato. El sistema nos obliga a votar una lista donde los capaces, los verdaderos estadistas y los honorables nunca llegan a figurar , no podemos votar a quien nos gusta sino que tenemos que elegir entre una sarta de inútiles que lograron a fuerza de chicanas y acomodos figurar como "cabeza de lista" y traen bajo el poncho a toda una bandada de aves de rapiña que le hacen el trabajo sucio a la espera de "ligar algo" cuando ganen las elecciones. Así se forma un gobierno y así se le echa la culpa al pueblo de los desastres que hacen.

Héctor Fedele