Tres poderes corruptos...cartón lleno.
Cuando los representantes de la justicia marcharon para homenajear, como no lo hizo el ejecutivo, al asesinado fiscal Nisman, algo comenzó a oler mal en nuestro poder judicial. Varios jueces amenazados, la embestida brutal del poder ejecutivo contra todo aquel que osara investigarlo, sospechosos asaltos a familiares de jueces y fiscales federales y el broche de oro puesto por la muerte del fiscal Nisman encendieron una luz de alarma: había que defenderse.
Probaron sacar de los cajones las causas olvidadas y darle renovado impulso pero fue peor. Por fin encontraron la solución en la misma mecánica que usa el gobierno; buscar y usar el apoyo de la gente. Por eso salieron con cara circunspecta y rostro acongojado a marchar en un lluvioso día por la memoria del muerto.
Homenaje las pelotas. Salieron a buscar apoyo porque el julepe les hacia temblar las rodillas y la cosa funcionó. El gobierno acusó el golpe y varios negociadores pactaron una tregua hasta que termine el mandato en Diciembre, aunque varios mentirosos con patente de honorables salieron a decir que "no es cierto", que "si lo fuera sería inaceptable" etc. etc.
Hoy, por segunda vez, la justicia se toma en joda la denuncia de Nisman contra la Presidente y su corte de negociadores truchos. Dos de estos burros con toga se permiten creer que el fiscal murió por nada, que no sabia hacer su trabajo y que toda su denuncia es ilusionismo. Juzgan sin averiguar, juzgan sin tratar de entender, juzgan y descartan sin querer saber la verdad. Nadie va a investigar cual fue la verdadera razón del memorando con Irán, nadie va a investigar si Cristina vendió tecnología nuclear a un país terrorista que tiene claras intenciones de integrar el exclusivo club de potencias atómicas, nadie va a investigar la diplomacia paralela y vergonzosa que usa los dineros públicos para gestionar entre bambalinas los chanchullos del Ejecutivo.
Estábamos acostumbrados a que el poder ejecutivo y el legislativo mientan y traicionen a la gente. Ahora se suma el poder judicial.
Cartón lleno. Si hasta la justicia es tuerta estamos al horno, porque es clara señal que ya no quedan valientes dispuestos a servir a la Patria haciendo respetar las leyes.
Héctor Fedele
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