sábado, 30 de mayo de 2015


27 de Marzo 2015

Las muletas de Cristina



Todo sea por resguardar la democracia parece ser la orden. De un lado la muleta papal y del otro la muleta de la justicia. En el medio y sosteniéndose apenas, la figura mas corrupta y mentirosa de la historia Argentina se encamina a duras penas hacia el final de su mandato. Ya no importa lo que es justo y lo que no, solo importa mantener el sistema, una democracia que ha mostrado de mil maneras haber sido violada cuantas veces fuera necesario para mantener el poder de quienes hicieron todo lo posible para hundirnos en la pobreza, comprometiendo la herencia futura de nuestros hijos y nietos, y usaron la ignorancia como método para llenar las urnas con votos que les permitieran seguir acrecentando sus arcas personales.
Por un lado el Papa, recibiendo en Roma a figurones políticos oficialistas, de los que de ninguna manera puede ignorar sus antecedentes como guerrilleros asesinos de inocentes, o como funcionarios corruptos, asesinos por desidia. Tarde salió a quejarse porque lo usaron. Suena a queja de prostituta engañada.
Del otro lado la muleta de una justicia desvergonzada que da largas o cajonea todo aquello que pueda afectar la imagen de la Presidente, convencidos de estar eligiendo "el mal menor" para "no afectar la gobernabilidad", pero olvidando lo que significa la palabra justicia y como se la honra. El interminable derrotero de una instancia judicial a otra que transita la denuncia del Fiscal Nisman contra la Presidente, es una prueba fehaciente de la tregua implementada entre la justicia y el gobierno...hay que llegar a diciembre.
Este accionar irresponsable de ambos: el Papa y la justicia Argentina, no hacen mas que instalar definitivamente la impunidad como una cosa normal y hasta justificable. El daño colateral que esta falacia ocasiona parece no importarle a nadie.
La Sagrada Democracia, aunque marcha a los tumbos y con muletas, esta a salvo.

Héctor Fedele

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